Carlos Moyá, extenista y nuevo capitán español de Copa Davis a partir del 1 de enero de 2014, declaró que "la gestión" del grupo va a ser "lo más importante" para él, puesto que habrá que tomar decisiones difíciles en las que "el dialogo" con los jugadores será "fundamental".

"Estoy muy ilusionado y contento de tomar el mando de este maravilloso equipo en el que hay compañeros míos hasta hace nada. Hay un sitio especial para la final de Copa Davis de Sevilla en 2004. Eso es algo que nunca voy a olvidar y que me sigue poniendo los pelos de punta con esas 27.000 personas y el récord de presencia de espectadores en un partido oficial", recordó Moyá.

"Es difícil repetir eso y solo un jugador que ha estado ahí puede decir lo que ha vivido en esos momentos tan especiales. Creo que estar en la pista con amigos ahora se acercará porque la Copa Davis es algo distinto, tienes el apoyo de todo tu país y eso lo hace especial", confesó el mallorquín, durante su presentación oficial en el Consejo Superior de Deportes (CSD).

Moyá, que comenzará a ejercer oficialmente a partir del próximo 1 de enero, en sustitución de Alex Corretja, dirigirá su primera eliminatoria del 31 de enero al 2 de febrero frente a Alemania.

"Es una eliminatoria complicada. Los titulares son Haas y Kohlschreiber, aunque también puede estar Mayer, que es un jugador que en un día te la puede liar. Hay que valorar muchas cosas, pero es una eliminatoria complicada, aunque nosotros somos España, una primerísima potencia mundial y debemos ser consciente de ello", declaró.

Para esa eliminatoria y las siguientes, en caso de vencer a Alemania, Moyá espera contar con la predisposición de todos los tenistas y reconoció que su labor principal consistirá en saber gestionar el grupo y dialogar con todos los disponibles.

"Hay hechos que demuestran que en las primeras rondas, de entre los diez primeros, hay jugadores que fallan. Mi trabajo es con ellos porque hay jugadores que han ganado de todo y son muy grandes. Mi misión va a ser que arrimen el hombro pero yo he sido jugador y entiendo cualquier postura", dijo.

"Todos queremos ganar y está claro y somos conscientes de que la parte más difícil es dejar a alguien fuera. Estamos hablando de que un diez o doce se queda fuera y eso es difícil de asimilar. No es fácil pero teniendo dialogo, razonando y explicando las decisiones son jugadores maduros e inteligentes. Nosotros debemos estar en nuestro sitio y explicarles las decisiones", apuntó.

Otra de las cosas que Moyá dejó claras hoy es que los tenistas tendrán la "máxima libertad" para jugar y sentirse ellos mismos dentro de la pista y en el combinado nacional.

"Son jugadores que juegan veinte o veinticinco torneos al año pero está claro que la Copa Davis es distinta y sientes más la presión. Los jugadores deben ser ellos mismos y separar ese sentimiento que a veces te puede cohibir y jugar con libertad", comentó.

"La gestión del equipo va a ser lo más importante para mi. Son jugadores que han ganado muchos torneos sin estar yo al lado. Ellos deben tener la máxima libertad y cuando necesiten ayuda espero ayudarles", señaló.

El extenista mallorquín declaró que la posibilidad ser el capitán del equipo de Copa Davis le llega en el momento justo, casi tres años después de que anunciara su retirada en noviembre de 2010.

"Después de tantos años de ser jugador ser capitán es un paso natural. Siempre he creído que hay que saber elegir el momento y me llega en un momento perfecto por mi situación familiar y porque llevo un par de años en los que he asumido mi retirada, he podido hacer cosas que tenía pendientes y ahora voy a coincidir con compañeros míos", dijo.

"Pienso que la mejor manera de conocer a un jugador es jugando contra él y yo por suerte me he enfrentado a ellos y a casi todos los rivales. He convivido mucho con ellos y eso ha sido un plus para que yo me decida", comentó.

Moyá, que ha firmado por una temporada, dijo que la duración del contrato ha sido una decisión suya y que si las cosas van bien y tanto él como los jugadores se sienten a gusto podría continuar más tiempo.

"Mi decisión de un año fue porque las cosas hay que ganárselas y para seguir con la motivación la mejor manera es esta. Lo importante es saber cómo se sienten los jugadores y si no están contentos cada uno a su casa sin compromisos ni cosas que den pie a equívocos. Si todo va bien y yo estoy contento y los jugadores también pues se vería. He preferido hacer las cosas así", concluyó.