El Mundial de Brasil 2014 reunirá a una pléyade tal de futbolistas que la cita se convertirá en una auténtica reunión de talento. Las ausencias de Ibrahimovic, Lewandowski y Bale serán las más destacadas en una competición con algunos de los mejores jugadores de todos los tiempos. Lo que sigue a continuación es una guía de las estrellas de cada una de las 32 selecciones clasificadas y que estarán en los bombos del sorteo de este viernes:

Iniesta (España): La selección de Vicente del Bosque atesora talento a raudales, pero el autor del gol del triunfo en Sudáfrica es su futbolista más admirado en todo el mundo. Regate, visión de juego y capacidad para dar el último pase definen a un jugador que no necesita demostrar nada. Xabi, Xabi Alonso y Villa serán otros referentes.

Neymar (Brasil): Juega en casa, lo que es al mismo tiempo ventaja y presión. El interior del Barcelona deberá ser el faro de la 'canarinha' ante sus siempre exigentes aficionados. Las fintas y la habilidad en la definición ante el gol son los dos principales atributos del barcelonista. Hulk, David Luiz y Alves son otros de los futbolistas a tener en cuenta.

Özil (Alemania): El potentísimo bloque que conduce desde hace años Joachim Löw tiene en el mediapunta del Arsenal a su perfecto conductor. Una capacidad insuperable para superar cualquier línea defensiva hace del ex madridista el conductor del juego de un equipo en el que también destacan Müller, Schweinsteiger y Reus.

Messi (Argentina): El poseedor de los últimos cuatro Balones de Oro está llamado a liderara Argentina en la búsqueda de su tercer entorchado. Tras su escasa participación en 2006 y el fracaso de 2010, Messi prepara a conciencia una cita en la que quiere rendir al máximo. Le ayudarán a ello jugadores como Higuaín, Agüero y Lavezzi.

Falcao (Colombia): Vuelve la selección 'cafetera' a una fase final con una nueva generación que quiere tomar el relevo de Valderrama y Asprilla. Para ello cuenta con Radamel Falcao como jugador franquicia. El delantero del Mónaco estará acompañado de James Rodríguez y el sevillista Carlos Bacca.

Hazard (Bélgica): se trata de una de las selecciones llamadas a protagonizar el papel de 'outsider' con éxito. El mediapunta del Chelsea, Eden Hazard, es su futbolista más brillante, aunque no hay que olvidar a otros como Courtois, Fellaini y De Bruyne.

Suárez (Uruguay): Campeona del mundo en Brasil en 1950, en el famoso 'Maracanazo', la celeste quiere consolidar su posición como uno de los equipos en línea ascendente en el último lustro. Luis Suárez será su punta de ataque, perfectamente secundado por Edinson Cavani.

Shaqiri (Suiza): La última causante de una derrota de España en una cita mundialista (primer partido de Sudáfrica 2010) se planta de nuevo en una fase final con un equipo al alza comandado por el Shaqiri, el extremo izquierda del Bayern de Múnich. El centrocampista Inler, del Nápoles, y Seferovic, delantero de la Real Sociedad, son otras de las referencias.

Donovan (Estados Unidos): El 'soccer' ha dejado de ser un convidado exótico y poco a poco se ha incrustado en el grupo de selecciones que pueden dar más de un susto. Los incombustibles Landon Donovan y Clint Dempsey imprimen el ritmo táctico y sentimental a un bloque siempre muy bien conjuntado.

Chicharito (México): El 'Tri' es un grupo marcado por las inesperadas eliminaciones en octavos de final. Chicharito Hernández, del Manchester United, es su gran luminaria en ausencia por voluntad propia de Carlos Vela. Los goles y su capacidad de incordio ante las defensas son sus avales.

Campbell (Costa Rica): Tras no clasificarse para Sudáfrica, los 'ticos' regresan a un Mundial. Pasar a octavos sería un gran éxito, y para ello confían en Joel Campbell, delantero del Arsenal cedido en el Olympiacos y que antes pasó por el Betis. Campbell se desenvuelve bien en el cuerpo a cuerpo y aporta trabajo y remate a una selección sin grandes nombres.

Figueroa (Honduras): Rival de España en la primera fase del último Mundial, Honduras quiere mejorar su rendimiento aunque no cuenta con futbolistas de gran renombre. Su futbolista con más internacionalidades es el defensa Maynor Figueroa, un central que milita en el modesto Hull City de la Premier League.

Kagawa (Japón): Con grandes posibilidades técnicas, el equipo asiático adolece, sin embargo, de una inteligencia competitiva que le permita dar un salto adelante. Shinji Kagawa, del Manchester United, es su hombre más destacado gracias a su capacidad para el desborde en bandas.

Masoud (Irán): Dirigido por Carlos Queiroz, el conjunto iraní aportará previsiblemente más ilusión que fútbol. Uno de sus futbolistas más conocidos es Masoud Shojaei, un habilidoso centrocampista ahora en Las Palmas después de varios años en Osasuna.

Ji-Dong Won (Corea del Sur): Una selección clásica que nunca falla a su presencia en un Mundial. El fútbol surcoreano ha exportado numerosos futbolistas a Europa. El último de ellos en brillar es el delantero del Augsburgo alemán Ji-Dong Won, de tan solo 22 años.

Cahill (Australia): Con un estilo que debe mucho al fútbol físico del Reino Unido, Australia se encomendará en el Mundial a lo que pueda hacer Tim Cahill, centrocampista ofensivo que brilló en el Everton y ahora juega en el New York Red Bulls.

Alexis (Chile): Conocida también como 'La Roja' en su país, el equipo chileno tiene en el barcelonista Alexis Sánchez a su gran estrella. Goles y liderazgo bien secundados por Arturo Vidal, otro mediapunta de importancia ascendente en la Juventus.

Valencia (Ecuador): El extremo del Manchester United, Antonio Valencia, es la máxima referencia de un bloque en el que también destacan los ex levantinistas Jefferson Montero y Felipe Caicedo. Podría superar la primera fase y repetir así el éxito de su última participación, la de Alemania en 2006.

Drogba (Costa de Marfil): No termina el equipo africano de confirmar en un Mundial la tremenda calidad de un bloque al que, sin embargo, empiezan a pesarle los años de sus principales estrellas. Sin duda, ese papel queda reservado para el incombustible Didier Drogba, delantero que pasó sus mejores años en el Chelsea. Kalou y Yaya Touré son otros nombres a tener en cuenta.

Muntari (Ghana): Tras alcanzar los cuartos de final en Sudáfrica, Ghana aspira a repetir ese buen papel, aunque no lo tendrá fácil. El extremo zurdo del Milán, Sulley Muntari, es un futbolista técnico y veloz, al que acompañarán su ex compañero Kevin-Prince Boateng, ahora en el Schalke 04.

Feghouli (Argelia): No pisaba un Mundial desde México 1986, así que la expectación en el país norteafricano es máxima. El intermitente Sofiane Feghouli, del Valencia, debe ser el conductor de su ataque. Brahimi, atacante del Granada, y el joven delantero del Inter Belfodil son otros de los nombres a tener en cuenta.

Mikel (Nigeria): Las 'águilas negras' ya no son el equipo que marcaba la estela a los demás en África, pero siempre deben tenerse en cuenta. El centrocampista John Obi Mikel (Chelsea) es su nombre más conocido, junto con otros como los delanteros Obinna, del Lokomotiv de Moscú, el veterano Shola Ameobi y los hermanos Kalu e Ikechukwu Uche.

Eto'o (Camerún): Samuel Eto'o, de vuelta ahora en Europa de la mano del Chelsea, mantiene una tormentosa relación con los dirigentes de su federación, pero no parece que nadie se atreva a dejarle fuera de un Mundial en el que Camerún quiere volver a destacar, como ya hiciera en los torneos de Italia'90 y EEUU'94.

Ribéry (Francia): Clasificada en la repesca, la selección de 'les bleus' tiene bien claro quién es su líder: Franck Ribéry es el futbolista galo en mejor estado de forma y disputará su tercer Mundial con la obligación de dejar atrás el fracaso de Sudáfrica.

Robben (Holanda): La actual subcampeona del mundo no ha cambiado muchas cosas desde Sudáfrica. Robben sigue siendo el guía ofensivo de un equipo donde Van Persie asume la responsabilidad goleadora y la defensa es, probablemente, la línea más floja de un equipo al que siempre hay que situar entre los favoritos.

Pirlo (Italia): Con cualquier futbolista que posea, Italia es siempre una aspirante fija. Su proverbial capacidad competitiva se expresará a través de futbolistas como el 'regista' Andrea Pirlo, el faro del centro del campo, y el inefable Mario Balotelli, jugador imprevisible que quiere repetir su actuación de la Eurocopa de 2012.

Rooney (Inglaterra): Selección que no ha logrado pasar de cuartos de final desde Italia'90, cuando cayó a penaltis en semifinales ante Alemania, el cuadro de Hodgson llegará a Brasil con el bloque de los últimos años. Wayne Rooney jugará su tercer Mundial, con Gerrard y Lampard como escuderos. Atención a Daniel Sturridge, el rápido delantero del Liverpool.

Cristiano Ronaldo (Portugal): Con Cristiano Ronaldo al mando de las operaciones, Portugal quiere superar las semifinales de Alemania 2006. Sobre el futbolista del Real Madrid, poco nuevo se puede contar. Su voracidad se enfrenta ahora a un reto mayúsculo: demostrar en una competición de apenas un mes que puede acreditar las mismas prestaciones que en los torneos largos.

Mitroglou (Grecia): Equipo que suple con brío y emoción las carencias técnicas de un fútbol que no ha evolucionado mucho en los últimos años. Mitroglou, delantero del Olympiacos, es la máxima expresión de su ataque junto a los veteranos Samaras y Karagounis.

Dzeko (Bosnia): Primera participación del cuadro balcánico en un Mundial. El delantero del Manchester City, Edin Dzeko, asumirá la responsabilidad de los goles, sin olvidar la aportación del centrocampista Pjanic, de la Roma, e Ibisevic, del Stuttgart.

Modric (Croacia): Reúne algunos de los mejores centrocampistas de la actualidad, como el madridista Luka Modric y el sevillista Igor Rakitic. Sin duda, el primero es uno de los futbolistas con mejor visión de juego de toda Europa. En ataque, los goles deberán ser cosa de Mario Mandzukic, del Bayern de Múnich.

Dzagoev (Rusia): Fabio Capello repite experiencia en un banquillo mundialista después de su fracaso en Sudáfrica con Inglaterra. El joven mediapunta Alan Dzagoev, del CSKA de Moscú, atesora una gran calidad en sus botas, aunque, como a todos los futbolistas rusos, debe superar el examen de enfrentarse a una competición, el Mundial, en el que su selección nunca termina de cuajar todo lo que promete.