El entorno de Michael Schumacher insistió hoy en pedir respecto a la privacidad de la familia, en los críticos momentos que atraviesa por el accidente del expiloto alemán, tras interceptarse a un periodista disfrazado de cura que pretendía entrar en el hospital de Grenoble donde está ingresado.

La representante del siete veces campeón del mundo, Sabine Kehm, rogó de nuevo a los medios guardar las distancias, al tiempo que dejaba en el aire si decidirán denunciar al intruso.

La esposa de Schumacher, Corinna, sus dos hijos -Gina Maria y Mick- y el hermano y asimismo expiloto Ralf son de las pocas personas que están autorizadas a permanecer en la quinta planta de la Clínica Universitaria de Grenoble, en la que se ha apostado un dispositivo de seguridad para impedir el acceso a intrusos.

Kehm afirmó asimismo hoy que el accidente de Schumacher se produjo después de que éste abandonara la pista marcada para ayudar a un amigo que había sufrido una caída.

Fue entonces cuando cayó y se golpeó en la cabeza contra una roca en una zona de nieve blanca, fuera de las demarcaciones habilitadas para esquiar de la estación de Méribel.

La agente negó, asimismo, que estuviera esquiando a gran velocidad, como se ha afirmado en los medios, aunque pese a ello se dio un golpe muy fuerte.

El popular diario alemán "Bild" afirmaba hoy que el casco protector que llevaba Schumacher en el momento del accidente se quebró por efecto del violento impacto de su cabeza de contra una roca.