El Real Madrid ha abierto expediente al jugador argentino Ángel di María por su 'acomodamiento' antes de ser sustituido en el encuentro de este domingo contra el Celta, disputado en el Santiago Bernabéu, y ha citado al futbolista para conocer su versión antes de decidir si le sanciona o no.

Según informaron a Europa Press fuentes del conjunto blanco, Ángel di María tendrá que prestar declaración ante los servicios jurídicos del Real Madrid por su gesto que hizo cuando se llevó la mano a los genitales antes de ser reemplazado por el galés Gareth Bale mientras era silbado por una parte de la grada del Bernabéu.

El gesto de Di María, que se llevó la mano derecha a sus genitales cuando fue sustituido por el galés Gareth Bale en medio de los silbidos de la grada, generó polémica tras el encuentro que el Real Madrid disputó contra el Celta en el estadio Santiago Bernabéu.

El jugador argentino, desafortunado en su juego durante todo el choque, fue pitado por gran parte de la afición en algunas fases del encuentro. Las protestas se acentuaron en el momento en el que el entrenador, Carlo Ancelotti, decidió sustituirle a falta de veinte minutos para el final.

Di María aseguró que el polémico gesto que realizó durante el partido ante el Celta de Vigo cuando fue sustituido por el galés Gareth Bale, en medio de los silbidos de la grada, "no fue hacia nadie. Sólo me acomodé el pantalón".

"Acá (en España) siempre están esperando que haga algo para poder matarme. Mañana en el entrenamiento le voy a decir a Carlo (Ancelotti) que no fue un gesto para nadie", aclaró Di María en declaraciones a una radio argentina.

"Mientras el club me quiera, piense que sigo siendo útil, seguiré acá. Tengo siempre el respaldo de la gente. En ningún momento pensé ni quise agredir con eso", agregó el rosarino, subrayando que no tenía una segunda intención cuando se llevó la mano derecha a sus genitales. Di María aseguró que en Madrid es feliz, como también lo es su mujer, y que "en lo deportivo uno hace lo mejor para poder estar bien acá".

"No sé para quiénes eran los silbidos. Salí como siempre y sentí que una mitad me aplaudía y la otra silbaba. Siempre me bancaron (apoyaron). No hice un gesto contra la gente, ni contra el técnico; tengo buena relación con el público", reiteró el jugador argentino.

Ancelotti restó importancia a la situación: "Di María intenta jugar como todos. Está en una etapa en la que el Bernabéu le pita, como a todos. Ha trabajado. Lo he cambiado porque necesitaba poner a dos jugadores más frescos".

"No he visto ningún gesto suyo. Si lo ha hecho, para mí no pasa nada. Es un error. Si ha contestado al público, ha hecho dos errores. La vida sigue", agregó el entrenador del Real Madrid.