Debería ser tan importante como los mismos esquís, pero todavía son muchos los que se resisten a ponerse el casco, medida de seguridad básica. Reduce en un 50% el riesgo de lesión en la cabeza y, aunque no es obligatorio, es fundamental para ir debidamente protegido.

"Es muy importante, ya que protege la vida del esquiador en caso de accidente", explica Juan Luis Hernández, de la Federación Andaluza de Deportes de Invierno.

Otras recomendaciones importantes de seguridad son: respetar las señales de la estación y elegir una pista acorde a nuestro nivel de destreza. Y, sobre todo, no esquiar fuera de pista. Sólo dentro de la superficie señalizada se conoce con exactitud el estado de la nieve. Fuera puede esconder placas de hielo o piedras.

"El hielo o las rocas pueden hacer que te desequilibres, que te caigas y tengas un accidente", dice Mercedes Delgado, portavoz de Cetursa. Accidentes que en caso de ocurrir en esas zonas prohibidas correrán a cargo del imprudente.