El base Ricky Rubio y el ala-pívot congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka hicieron una excelente labor de equipo y ayudaron a que los Timberwolves de Minnesota y los Thunder de Oklahoma City tuviesen sendos triunfos en la jornada de la NBA.

Rubio apoyó al ala-pívot Kevin Love (31 puntos) en el juego de equipo y los Timberwolves derrotaron a domicilio 86-95 a los Bulls de Chicago. La victoria permitió a los Timberwolves (22-22) romper racha de siete derrotas consecutivas que tenían ante los Bulls y ganaron el cuarto partido en los últimos cinco disputados.

Rubio siguió sin tener su mejor toque de muñeca al aportar nueve puntos (3-8, 0-1, 3-4) en los 30 minutos que disputó. Pero hizo una gran labor bajo los aros y en la dirección del juego al capturar seis rebotes, incluidos cinco que fueron defensivos; también repartió cuatro asistencias, recuperó dos balones y perdió tres.

Ibaka no tuvo tampoco su mejor aportación ofensiva, pero su gran defensa ayudó a los Thunder a conseguir la victoria por 111-109 ante los Hawks de Atlanta. El jugador internacional español aportó nueve puntos en los 32 minutos que disputó, pero su aportación defensiva bajo los aros fue también decisiva.

Ibaka anotó 4 de 8 tiros de campo, incluido un triple, no fue a la línea de persona, capturó tres rebotes, recuperó un balón y puso seis tapones, que anularon los intentos de penetración a canasta que buscaron en el cuarto periodo el base Shelvin Mack y los hombres rápidos de los Hawks.

El jugador internacional español consolidó su posición de líder de la liga en la faceta de tapones.