­La Media Maratón de Málaga, que en esta edición reunirá a 5.500 atletas por las calles de la ciudad, convirtiéndose en la más numerosa de toda Andalucía, solía cerrar su control de llegada dos horas después de dar la salida. Hablamos de finales de la década de los 90 y comienzos de este siglo. Apenas tres lustros después, hay más corredores que llegan a línea de meta rondando o por encima de esas dos horas que los que cubren la distancia en menos de ese tiempo. El atletismo popular está viviendo una verdadera revolución que ha hecho que se cree un auténtico boom de medias maratones en toda nuestra provincia.

El perfil del participante en este tipo de pruebas ya no es el corredor federado o amateur con buenas marcas. Cada día se dan más casos de corredores que participan en la prueba de los 21 kilómetros para superarse a sí mismos. Corredores esporádicos o habituales que salen a trotar dos o tres veces por semana y que, realizando un entrenamiento específico durante varios meses, se trazan el reto personal de participar en la distancia. Y que lo consiguen con esfuerzo y dedicación, pero sin requerir condiciones físicas extraordinarias ni un sacrificio desmedido.

Los organizadores, con la ayuda de los ayuntamientos y pequeños clubes de corredores, se han percatado del «filón» que este nuevo arquetipo de corredor supone, y Málaga celebrará en este 2014 la friolera de ocho medias maratones. La última ciudad en unirse a la moda ha sido Vélez Málaga, que anunció hace unos meses su primera prueba de los 21 kilómetros para el próximo 27 de abril. Alhaurín el Grande acogió en enero su debut en la distancia. Un año ante fue Antequera la que dio el salto. Y con anterioridad Rincón de la Victoria, al calor del nacimiento de la Maratón de Málaga, ideó una Media Maratón un mes antes de la cita de la mítica distancia como test de pruebas para los participantes. En un lustro han nacido en la provincia cuatro medias maratones. Y las que están por venir.

A la vuelta de la esquina está ya la XXIV Media Maratón de Málaga, que se celebrará en la capital el próximo domingo 6 de abril. La «locura» se ha apoderado de los malagueños, que agotaron los dorsales hace más de un mes, con un interesante incremento de mujeres, otra barrera que se está derribando. Su participación ha sido históricamente testimonial en este tipo de pruebas de fondo. Sin embargo, ya el año pasado la cita de la capital tuvo una presencia del 15% de mujeres y en esta edición ha subido al 18%. Números realmente llamativos en comparación a hace una década.

La vertiente económica es otro estímulo para aventurarse en la organización de este tipo de pruebas, ya que cualquier persona con salud y una preparación media puede llegar a disputarlas. En Málaga habrá 680 corredores extranjeros, con grupos que llegan exclusivamente del mercado británico, fruto del trabajo de promoción que ha efectuado este año el Patronato de Turismo. Según un estudio independiente encargado por la organización de la prueba, en 2013 la Media Maratón de Málaga generó un impacto económico de más de 800.000 euros, teniendo en cuenta repercusión publicitaria y otros conceptos, además de lo que deja en la ciudad, en pernoctaciones y alojamiento, transportes o restauración.

Se trata, además, de un futuro turista que, además, posee un perfil medio-alto. Este tipo de pruebas, al ser realmente exigentes en el plano físico, se celebran siempre en primavera, otoño e invierno, fuera de la temporada alta, por lo que ayuda a consolidad la estacionalidad en el sector. De costa a costa, desde Marbella a Vélez, pasando por Torremolinos, Rincón de la Victoria y Málaga, e introduciéndonos en el interior, desde Alhaurín el Grande, Álora y Antequera, la provincia de Málaga respira salud a golpe de zancada y sudor. El atletismo, especialmente el de larga distancia, es además rico en valores: constancia, esfuerzo, dedicación, trabajo... Una gran experiencia para todos los corredores a la que Málaga, gracias a su gran clima, se ha apuntado. Los malagueños cada día corren más por sus ciudades y pueblos. Las medias maratones han tomado el relevo.