Carolina Navarro y Cecilia Reiter no pudieron repetir en Málaga su triunfo del año pasado. Y no fue por falta de juego, ni de ganas. Enfrente se toparon con dos auténticos muros, los que levantaron la pareja que ayer las derrotó en las semifinales del Cervezas Victoria Málaga Open, Patty Llaguno y Eli Amatriain. Precisamente ellas fueron sus rivales en la final de Málaga del año pasado, en un partido que tuvo muchas similitudes pero un final bastante diferente.

Tras tres horas y cuarto de partido, el duelo se acabó decantando del lado de la cartagenera y la logroñesa, después de remontar un primer set en contra que ganaron la malagueña y la bonaerense por un apretado 7-5. La segunda manga se la anotaron Llaguno y Amatriain por 6-4 y, a partir de ahí, el partido se convirtió en una auténtica pesadilla para Navarro y Reiter.

El tercer set comenzó con una rotura del saque de la malagueña, que salió de la pista para solicitar la atención del fisio. Tras recibir un masaje en la zona lumbar, Navarro volvió a entrar en el partido, pero la dinámica ya no cambió. Todos y cada uno de los puntos se pelearon hasta la extenuación, las bolas duraban tanto en juego que el duelo se prolongó más allá de las tres horas, pero los puntos largos solían caer del lado de Llaguno y Amatriain, que se mostraban cada vez más sólidas sobre la pista azul del Carpena. Ni fallaban, ni arriesgaban, y la paciencia acabó dándoles la victoria y el pase a la finalísima.

Con 1-0 en contra en el tercer set, Reiter salvó una bola para el 2-0 y jaleó al público con toda su alma. El Carpena respondió pero no fue suficiente. El 2-0 llegaría en el punto siguiente. Al final, el tercet set se cerró con un 6-3 en contra y ahí acabó el sueño de Carolina Navarro, que aspiraba a repetir en este torneo su triunfo del año pasado, a la sazón el más emotivo de toda su carrera deportiva.

En la primera semifinal, las gemelas Majo y Mapi Sánchez Alayeto derrotaron a la actual número uno del mundo, Alejandra Salazar, y a Icíar Montes, que comparte el número dos con Navarro y Reiter. Este partido fue una repetición de las dos finales anteriores de las pruebas que se han celebrado este año en el circuito World Pádel Tour; la de Barcelona, que cayó del lado de las madrileñas, y la de Badajoz, en la que las gemelas certificaron su venganza.

A partir de las 18.00 de esta tarde, el Martín Carpena alberga las finales del Cervezas Victoria Málaga Open. Como es habitual, primero se jugará la final femenina y, acto seguido, la masculina. Pero la cita de los malagueños con el pádel no acaba aquí. Después de que el año pasado la prueba de Málaga fuera la que recibió mejor acogida del público, el circuito ha programado una segunda competición en la provincia. Será en Marbella y arranca ya la semana que viene. Carolina Navarro tendrá, entonces, una segunda oportunidad para volver a ser profeta en su tierra.