La crisis del rublo que durante los últimos dos meses ha empezado a golpear significativamente a las iniciativas empresariales de la Costa del Sol vinculadas a los flujos constantes de turistas desde Rusia parece que también ha empezado a levantar ciertos nubarrones sobre entidades deportivas que, como el caso del Marbella FC, presidido hoy por hoy por el magnate ruso Alexander Grinberg, ya saben por desgracia lo que supone la falta de liquidez y cómo de cerca pueden estar los más brillantes laureles de los precipicios que conducen a la desaparición.

Es pronto para evaluar lo que de aquí a que acabe la temporada va a deparar deportivamente el equipo que desde este mismo mes tiene como nuevo inquilino del banquillo al zaragozano Pablo Alfaro. Pero lo cierto es que hombres que llegaron en verano con galones e importantes sueldos para aspirar a lo máximo después del ascenso a Segunda B, ya preparan sus maletas en plena Nochevieja -igual que algunos empresarios que han optado por plegar sus velas y regresar a Rusia, conscientes del drama al que se enfrentan sus balances-.

Nabil Souni, otrora refuerzo de lujo del nuevo Marbella FC para Segunda B, recibía ayer mismo, en plenas fechas navideñas, la noticia de que no cuenta para el equipo y que tiene absoluta libertad para encontrar otros puertos futbolísticos donde atracar. Pero también sorprendió que Alfaro plantease esta misma situación a Airam o a nombres como los de Toni, José Mari, Fran o Casi.

Las alarmas saltaban para muchos aficionados ayer, después de la sesión matinal del equipo, nada más conocerse que algunos de los ya ídolos de las gradas del Municipal tendrán que tomar la puerta de salida en el peor momento posible, con el equipo necesitado de talento. Que Airam Benito, después de ser clave en el ascenso y de haber tenido protagonismo en algunos de los mejores encuentros de esta primera vuelta, tenga que hacer las maletas, no tiene explicación posible, como señalaban a este periódico.

«Sólo se entiende si Grinberg se ha cansado del proyecto o tiene ya poca liquidez en Rusia», remarcaba un histórico abonado de la entidad blanquilla. Y recordaban que José Mari, Fran y Toni tampoco se encuentran entre esos típicos descartes por falta de minutos. Diferente es el caso de Nabil Souni, al que prácticamente ni se le ha podido ver durante esta campaña. El joven ariete de origen francés pero internacional con Argelia fue presentado como la auténtica «perla».

No obstante, en la cena de Navidad del pasado lunes, el Marbella FC, ya tuvo como nuevos integrantes de la plantilla a dos jóvenes candidatos a suplir esas vacantes: el excantearno madridista Carlos Expósito y el lituano Ovidijus Verbickas, exfutbolista del Zenit.