El Clínicas Rincón volvió a perder, aunque esta vez las distancias fueran cortas. En un duelo directo por la permanencia y ante un equipo repleto de canteranos ACB, al equipo de Paco Aurioles le costó arrancar. Apurado el primer cuarto, Peñas Huesca ya intentaba estirarse aunque el talento local compensaba el discreto juego, donde destacó la presencia de Maodo Nguirane, el pívot bajado desde la primera plantilla al filial tras el fichaje de Germán Gabriel, que debutó ayer.

La juventud del Clínicas -sirva como excusa para el desorden- entró en escena y sólo Richi Guillén, en el lado opuesto de la edad, era capaz de sostener la sangría en el marcador. Al descanso, 30-38 gracias a un triple de Josep Pérez. El Huesca dominaba el partido, pero ni los dos contra uno conseguían frenar a Guillén.

Llegar del descanso y comenzar con un mate de Romaric hacía creer que la situación de los malagueños cambiaría. Pero los de Aurioles seguían sin concentrarse en defensa y Alfonso Sánchez se ganó una antideportiva tras una pérdida para que los oscenses se fueran 15 arriba. El marbellí forzó para debutar, tras su reciente operación. La cantidad de tiros, de aparente resolución fácil, que fallaron Rubén Gutiérrez o Karahodzic no ayudaban a cortar la hemorragia; y de nuevo solo Richi Guillén parecía capaz de mantener al Clínicas con los brazos arriba. O a media asta cuando menos. Con todo, el cuarto terminó 48-60. Había opciones, aunque hubiese que remar. Eso sí cambió, porque ayer el equipo malagueño no se dejó ir cuando la derrota asomaba, sino que intentó remontar.

Un mate de Maodo, una falta a favor y un triple de Alfonso Sánchez daban vida al encuentro. El partido se ponía a siete puntos. Nguirane y Sánchez capitanearon el cuarto para colocar al Clínicas a 5 puntos. Y al final, los de siempre. Richi y Alfonso de nuevo juntos (no coincidan en pista desde Navidad) al rescate. El desenlace fue raro: el pívot senegalés y el alero malagueño fueron sustituidos a falta de dos minutos y sólo dos abajo. Entraban Soluade y Karahodzic... Y el partido se diluyó. Aunque a falta de 30 segundos para el final, un triple de Romaric y una buena presión malagueña en defensa dejaban el empate a dos puntos.

Una canasta y diez segundos. Posesión para el Clínicas. Con el partido en un puño, Morayo apuró la posesión, penetró... y falló. El equipo malagueño volvió a competir... Y a perder. Esta vez por 72-74. El Clínicas es más colista.

@MarBianchi3