Francis Alonso ya es un «Espartano». Ése es el apodo que reciben los jugadores de la UNC Greensboro, donde estudiará INEF y jugará en su equipo de básket en la NCAA. Está, literalmente, «flipando» tras pasar el fin de semana en el campus, conocer el equipo, el campus, y el Coliseum, con capacidad para 24.000 espectadores.

UNC Greensboro... ¡Ya ha elegido universidad! ¿Por qué ésta y no otra de las muchas que se han interesado por usted?

Lo primero es por el gran interés que mostraron por mí desde el primer momento. Ellos estuvieron interesados desde hace tiempo y cuando me fui a ver a mi novia a la Universidad de Radford, vino el entrenador y cuatro ayudantes en coche, que hay dos horas de trayecto, a visitarme y a verme expresamente. Me trajeron power points para mí, con todos los datos... Eso fue clave, y luego hay otros motivos, académicos y, por supuesto, deportivos.

¿Qué es lo que más ha pesado a la hora de tomar la decisión?

Hay un tema importante y es que la Universidad de Greensboro tiene un departamento de «Kinesiology» que está entre las 15 mejores de todo el país. En España viene a ser INEF, que es lo que yo quiero estudiar. Lo primero ha sido el aspecto académico. Y luego está el baloncesto. Es un equipo en crecimiento. Quiero jugar y tener minutos, es lo más importantes, destacar en el equipo es para mí esencial. No tenía mucha motivación de ir a un equipo top, sino que que mi propósito es jugar y evolucionar. Allí puedo ser importante. Estoy muy contento por la decisión que he tomado.

La pasada semana realizó una visita oficial, ¿cómo es aquello?

Es otro mundo, es como en las películas, todo es a lo grande. La visita oficial con ellos fue una pasada. La cantidad de dinero que maneja la Universidad es increíble. Cuando llegué me estaban esperando los entrenadores y yo me quedé con el coach, y él me enseñó el campus en un paseo en coche. Luego fuimos a un restaurante y Jordy Cuiper (jugó en el CBA -Canarias Basketball Academy-) era el jugador encargado de mí, estuvo conmigo de guía. Nos llevaron a un restaurante, comimos todos juntos y en ese momento conocí a todo el equipo. El siguiente día, con carritos de golf, nos llevaron a ver todo el complejo mejor, con más tranquilidad, y entramos en los edificios. Vi el gimnasio donde el equipo se entrena y me llevaron al Coliseum, la pista en la que UNC Greensboro juega sus partidos.

¿Y cómo es el Coliseum?

Es impresionante. Tiene capacidad para 24.000 personas. Llevan, según me dijo el entrenador, a 8.000 ó 9.000 personas por partido. Y luego, en partidos especiales, se llena. Este curso, contra North Carolina, fueron 23.000.

¿Qué es lo que más le llamó la atención?

El campus es increíble. Alucinante. Me van a pagar todo, una beca completa... Las instalaciones deportivas son una pasada. Va a ser una experiencia increíble. Tienen un gimnasio para ellos exclusivamente, para entrenar cada día, sólo de ellos. Tú tienes un código y puedes entrenar las 24 horas al día para lo que quieras: hacer tiro, ir al gimnasio... Están remodelado además los vestuarios ahora. Y en el vestuario del Coliseum hay una sala de juegos con una pantalla de 60 pulgadas y una X-box y una Play Station para jugar allí en los ratos muertos… Es otro mundo, es todo muy americano, como en las películas. El campus es muy bonito, está bien situado, la ciudad está a cuatro minutos y el aeropuerto, a 9 minutos.

Greensboro fue penúltimo de su conferencia este curso. ¿Qué perspectivas tiene allí?

No es un equipo top, pero está en crecimiento. He visto su Liga. Ellos han jugado con sólo un base, que en realidad es un combo guard, y el segundo base no ha jugado por una lesión, han tirado de escoltas. Y lo pasaron fatal. Se han dado cuenta de que necesitaban otro base, porque para este próximo año el base titular se va, y yo tendré ahí muchos minutos. El entrenador me contó que juega mucho con dos bases en pista, le gusta eso. Así que siendo competitivo, allí tendré minutos siendo todavía un freeshman -jugador universitario de primer año- e incluso podría ser titular. Yo lo que quiero es evolucionar y jugar muchos minutos, y Greensboro me lo ofrece.

¿Hay opciones de llegar al March Madness?

La March Madness debe ser una experiencia increíble y sería chulo jugarla, pero yo lo que quiero es ser un tío que acabe su etapa universitaria siendo un jugador más completo y formado. Quiero destacar en mi equipo, tener un espacio para crecer. Para mí eso es lo más importante. No me interesa estar en un equipo muy bueno y llegar a la March Madness si no voy a tener minutos hasta los últimos años. Quiero jugar desde mi primer año. Además, soy consciente de que la normativa te permite transferirte a otra Universidad tras el primer curso sin ninguna penalización. Si quieres puedes irte a otra Universidad. Si algo no saliera bien cabe esa opción, aunque no me la planteo porque creo que es el sitio idea para mí. Ya tomé la decisión, hemos firmado los contratos, con el proyecto deportivo y la beca.

¿Y qué le espera ahora, hasta que se incorpore tras el verano?

Este verano, con la selección española sub’19, tenemos Mundial en Grecia, y en la Fase Regular jugamos contra Argentina, China y Turquía. Tengo muchas ganas de jugar mi primer Mundial, va a ser una gran experiencia. Antes, volveré a casa. Tengo ganas de volver, ha sido un año muy bonito, pero realmente duro. El 23 de mayo ya estoy en Málaga, mi cumple es el día 25, lo celebraré con mi familia y con mi novia, que vendrá a Málaga, y luego me iré con la selección española.