Llegó el día, hoy es la gran final que el fútbol sala malagueño llevaba esperando 23 años. El UMA-Antequera puede confirmar esta tarde su ascenso directo a la Primera División. Delante, el Valdepeñas, un enemigo correoso que buscará truncar un sueño hecho casi realidad. Este choque va a ser distinto, un encuentro donde no solo se juegan tres puntos. 40 minutos que podrían pasar a la historia del deporte malagueño y donde cualquier error puede apearlos de la División de Honor. Los chicos de Moli están muy motivados y llevan una semana preparando el encuentro para que no vuelva a ocurrir lo mismo que en Segovia el pasado fin de semana. Dos errores puntuales imposibilitaron que el equipo universitario confirmara su ascenso, después de ir venciendo por dos goles de diferencia casi todo el partido. «Ese empate nos sirvió para darnos cuenta que no hay ningún partido acabado hasta que no pita el árbitro. La ansiedad y la presión no pueden existir en este equipo, ya que para jugar en Primera no se pueden tener todos esos miedos», explica Moli.

El Valdepeñas, a pesar de no jugarse nada por estar situado en el quinto puesto y tener ya asegurada su presencia en los play off de ascenso, será un complicado rival para los antequeranos. Un conjunto con mucha experiencia, veterano y que el entrenador del UMA define como «un duro rival para poder conseguir la victoria y que vendrá sin duda con ganas de llevarse los tres puntos». A pesar de ello, los jugadores malagueños saben que ésta es su final y que deben conseguir la victoria por todo el apoyo que están recibiendo de su afición. «Nos jugamos todo a un partido, y no queremos desaprovechar todo el trabajo duro que hemos ido realizando a lo largo de la temporada», explica el entrenador malagueño.

Al UMA-Antequera le vale con ganar en su feudo, pero si esto no ocurriera, habría que mirar por el retrovisor y esperar que el encuentro entre el Elche y el Cartagena, también a las 18:00 horas, sea favorable. Si el conjunto alicantino no vence su partido en casa, el equipo malagueño también conseguiría el ansiado sueño. Echando la vista atrás, el Elche lleva siete partidos sin conocer la derrota, además se enfrenta a un equipo que ya no se juega nada en Liga, por lo se intuye poco probable que el conjunto de Óscar García Poveda pinche, pero los antequeranos no deben recurrir a especulaciones y buscar una victoria que los haga campeones de la División de Plata.

El viaje de una gran temporada llega a su fin, y el pabellón Fernando Argüelles va a ser toda una fiesta. Todos los aficionados que quieran ser partícipes de este momento histórico podrán disfrutar del encuentro de forma gratuita. «El público va a ser el sexto jugador y va a ser nuestra motivación para los momentos de bajón del partido. Tenemos una gran afición que merece que su equipo esté en la Primera División de la mejor Liga del mundo». El veterano entrenador define la temporada: «Ha sido una campaña donde al principio no nos creíamos donde estábamos, pero que al final, con todo lo que hemos luchado y sufrido, nos merecemos conseguir este ascenso». Un sueño que comenzó como una odisea, pero que poco a poco se ha hecho realidad. El UMA está en su final, a un solo paso de poder estar en la elite del fútbol sala.