La golfista Azahara Muñoz regresa hoy a la competición tras más de un mes en el dique seco por unos problemas en su mano izquierda, que le obligaron a pasar por el quirófano y por el que no pudo ser de la partida en el primer major del año.

La malagueña reaparece en el Circuito americano de chicas (LPGA), donde es una de las jugadoras más destacadas. Desde hoy participa en el Swinging Skirts LPGA Classic, que se disputa en el histórico campo de Lake Merced Golf Club de California.

La jugadora de San Pedro de Alcantara está como loca por volver a jugar al máximo nivel. La lesión le vino en uno de los peores momentos, empezando la temporada y en pleno rodaje, por lo que desde hoy tendrá que volver a ponerse a tono.

No obstante, se trata de una primera toma de contacto con la competición y tras la primera jornada se verá si Azahara sufre o no molestias en su mano. Lo cierto es que en los entrenamientos, la malagueña está jugando con una célula de silicona que le amortigua la zona afectada a la hora de pegar a la bola y aún siente algo de dolor. «Me duele un poco cuando le pego, pero me pongo una especie de protección de silicona sobre la herida y amortigua el golpe, así que con eso voy bastante bien», comentó la malagueña en declaraciones recogidas por el portal especializado Ten-Golf.

«La recuperación va muy rápido, así que por ahí estoy contenta. La sensación esta semana, no obstante, es rara porque parece que estoy empezando otra vez la temporada, después de tanto tiempo sin competir», continuó.

Y es que, la malagueña comenzó el año con una gran regularidad, firmando cuatro top-15 en sus cuatro apariciones. Además, antes de pasar por el quirófano consiguió un meritorio cuarto puesto en el HSBC Championship. El mes y medio que ha estado fuera le ha hecho bajar posiciones en el ránking mundial, ahora ocupa el puesto 28 y su objetivo es volver a estar entre las mejores.