Vicente del Bosque se convertirá este domingo en el primer seleccionador español en llegar al centenario de partidos, con Holanda marcando el mejor de sus recuerdos, en la final del Mundial 2010, y el peor, en la derrota hace justo un año en la primera jornada del Mundial 2014, y manteniendo intacta la emoción en lo que le queda por vivir.

El técnico más laureado de la historia de España, con el Mundial 2010 conquistado y la Eurocopa 2012, llega al centenar de partidos en Borisov, en el encuentro camino de defender la corona en la Eurocopa 2016, con un balance de 77 victorias, ocho empates y catorce derrotas. Y un reto marcado, dejar el puesto con la Roja de nuevo en lo más alto dentro de un año.

"Es un recorrido largo en el que hemos tenido de todo, ganar y perder como es el deporte. Nadie gana siempre ni no tiene algún accidente. Hemos jugado tres fases de clasificación y la actual es la cuarta, con números extraordinarios. Hemos sido campeones de Europa y del mundo, con un error en el pasado Mundial y dos copas Confederaciones, una hasta la final. Es un recorrido extraordinario para el fútbol español", valoró.

Aunque le resultó complicado elegir el mejor partido y el peor, Del Bosque tiene claro que todo se dio ante la misma selección, Holanda.

"Me quedaría con el desarrollo de siete años pero si tuviera que elegir un partido, por trascendencia es la final del Mundial ante Holanda y el peor sería el 1-5 de hace un año", confesó.

No oculta a sus 64 años, que va sintiendo mayor responsabilidad cuanto más tiempo está en el cargo. "Según avanza el tiempo como la edad, vas viendo que la responsabilidad es mayor. Cuando eres más joven eres más atrevido y según vas creciendo te haces más responsable".

Pero lo que deja claro es que mantiene intacta su ilusión por seguir como seleccionador español. "No estoy cansado, me encuentro cómodo en la selección. Lo que no puedes es dirigir todo. La prensa opina y nosotros lo que debemos de hacer es acercarnos a lo que debe ser cumplir con tu trabajo tomando decisiones. Me siento a gusto, emocionado con lo que tengo por delante. Vamos a ver hasta donde está el kilómetro final".

Los buenos momentos de Del Bosque en el cargo han sido las grandes alegrías para toda España por los éxitos vividos, pero los malos no los desvela. No situó entre ellos lo acontecido en León esta semana con los silbidos a un jugador de la Roja como Gerard Piqué.

"No ha sido el peor momento, ha sido un hecho concreto muy dirigido a un jugador que estamos en obligación de defender porque forma parte de la familia. No le vamos a dejar solo. Hemos tenido momentos muchos peores, ahora era un momento de proteger el ambiente de la selección que la convivencia no vengan cosas de fuera que la perturbe", aclaró.

Del Bosque debutó como seleccionador el 20 de agosto de 2008 en un amistoso en Copenhague ante Dinamarca (0-3). Desde entonces ha hecho debutar a 57 futbolistas, desde Andoni Iraola y Diego Capel los primeros aquel día hasta Aleix Vidal el último ante Costa Rica. Tras gestionar de la mejor forma posible la herencia dejada por Luis Aragonés, fue introduciendo cambios de jugadores clave para conquistar Mundial y Eurocopa, y ahora es el encargado de ejecutar el relevo generacional de la mejor etapa de futbolistas tras la retirada de la selección de Xavi Hernández, Xabi Alonso, Carles Puyol o David Villa.