Los aficionados culés que tras la victoria del FC Barcelona en Berlín debían volver en avión a la capital catalana han expresado hoy sus quejas por las cancelaciones, la falta de organización y las varias horas de espera que tuvieron que soportar para coger el vuelo de regreso a casa.

La acumulación de pasajeros provocó, a ratos, el colapso del aeropuerto alemán de Schönefeld, donde se llegaron a acumular unos 3.000 barcelonistas en un hangar habilitado especialmente para la ocasión.

Allí, los culés tuvieron que hacer largas colas para acceder a los aviones, que iban despegando a medida que se iban llenando, según han explicado los propios afectados.

Unos aficionados se lo tomaron con paciencia, después de la alegría de haber ganado la Copa de Europa y el triplete, mientras que otros hicieron públicas sus quejas por el caos vivido en el aeropuerto berlinés.

Xavi Jiménez ha explicado hoy a Efe que el partido fue "genial" y el ambiente en Berlín "fantástico", pero que la organización "dejó mucho que desear" y que la vuelta fue "fatal".

"Berlín no está preparado para enviar tantos vuelos en tan poco tiempo", ha asegurado este aficionado.

Javier, otro culé que viajó a Berlín, se quejaba de la "falta total de información" para encontrar el tren al aeropuerto y, una vez allí, para localizar el avión de vuelta a casa.

"Fue un desastre, el tema del transporte mal", ha subrayado este seguidor azulgrana.

A través de la red social Twitter, otros aficionados evidenciaban su malestar por la organización del viaje de vuelta, como Oriol Pedemonte, que escribía: "Ya en Barcelona después de un retraso de 4 horas. Caos absoluto. Vergüenza de organización".

"Indigno el trato en el hangar del aeropuerto de Berlín. ¿Dónde, cuándo y cómo se podrán hacer las reclamaciones", se preguntaba el usuario de Twitter Paümen, mientras que Pau Areñas se lo tomaba con más tranquilidad: "Colas de gente en un pabellón del aeropuerto de Berlín. Todos queremos llegar a casa. Paciencia. La cara B de ir a las finales".

En un comunicado, Halcón Viajes, que había fletado diecinueve vuelos, ha lamentado los inconvenientes que sufrieron los miles de aficionados barcelonistas, ha subrayado la "pésima organización diseñada por la UEFA" para dar salida a los pasajeros, provocando retrasos y confusión, y ha asegurado que pedirá explicaciones a las máximas autoridades del fútbol europeo.

"Los responsables de la empresa contratada por la UEFA para gestionar el operativo de los aficionados españoles brilló por su ausencia durante toda la noche", ha asegurado la agencia del Grupo Globalia, que ha lamentado que solo pasadas la cuatro de la madrugada del domingo hiciera acto de presencia el responsable de la organización, que rehusó dar explicaciones.

Queja del Barcelona

El FC Barcelona ha presentado una queja formal a la UEFA para denunciar que las autoridades berlinesas han incumplido las condiciones establecidas para la salida de los aficionados azulgranas de la capital alemana a lo largo de esta madrugada.

Según el club, la UEFA había asignado como punto de llegada y salida de los vuelos chárter del FC Barcelona el Berlin Exhibition Center del aeropuerto de Schönefeld, una terminal en desuso que se habilitó exclusivamente para ofrecer el servicio a la afición barcelonista.

Sin embargo, en el momento de la salida del grueso de aficionados, las autoridades del aeropuerto "no ofrecieron los servicios mínimos de una instalación aeroportuaria", una situación que afectó incluso a las personas con discapacidad, según el FC Barcelona.

El club catalán explica que el transporte habilitado para desplazar a los socios hasta sus respectivos aviones fue insuficiente y que no funcionaba el servicio de megafonía del Exhibition Center, a la vez que ha denunciado los precios "abusivos" de servicios básicos como las botellas de agua.

Especialmente criticable, detalla el club, fue que el personal de la agencia oficial de viajes del FC Barcelona "en ningún momento pudo contactar con ningún responsable del aeropuerto ni tampoco de la UEFA en la terminal para poder trasladar las quejas y resolver las incidencias".