El Marbella FC adiestrado por Loren ya ha logrado la segunda mejor racha de su historia en un arranque liguero: siete jornadas invicto. Sólo está a dos encuentros de alcanzar el récord que con Muñiz en el banquillo logró en la temporada 2006/2007. Ayer mereció más que un punto. Pero esta vez la suerte estuvo del lado del filial sevillista, que empató en el minuto 86 un duelo en el que estuvo por detrás en el tanteo desde el principio. Apenas cinco minutos había tardado en abrir el electrónico el artillero local Emilio Cubo.
Aunque el filial tuvo más dominio y posesión, siempre se encontró con un conjunto marbellí muy bien situado. Le dio pocas opciones. Las más claras, no obstante, estuvieron muy repartidas. En las que tuvieron como protagonistas a los arietes visitantes, también fue siempre brillante el portero Quique Cebriá.
El Sevilla Atlético tuvo que remar a la contra desde el principio, porque Cubo acertó al rematar en el segundo palo un saque de esquina. Sólo habían transcurrido cinco minutos. El conjunto marbellí ponía el partido de cara desde el principio y tuvo cerca la posibilidad de sentenciar. En el minuto 16, sin ir más allá en el cronograma de este choque, Sergio Rodríguez envió muy cerca del palo un balón desde fuera del área.
El Marbella no renunciaba al ataque mientras el filial sevillista buscaba reaccionar. Cotán avisó con un lanzamiento que salió rozando el palo y poco después, por medio de Zelu, respondieron los locales. En la recta final de la primera mitad llegaron las mejores oportunidades del cuadro hispalense. Cebriá tuvo que hacer tres grandes paradas para mantener su portería a cero. La primera, en el minuto 32, tras un espectacular contragolpe que culminó Matos con un remate desde el área pequeña.
El mayor acoso sevillista
Las otras dos se sucedieron en la misma jugada, en el minuto 42, ante un disparo de Ivi desde fuera del área y después, al sacar un remate a bocajarro, justo tras el rechace, de Carrillo. Fueron acciones espectaculares.
Tras la reanudación, los locales, muy sólidos en defensa, intentaron sentenciar al contragolpe. Volvió a tener Zelu el segundo, tras un buen pase de Álex Herrera, pero remató alto cuando estaba solo para marcar. Todavía fueron más claras las dos ocasiones siguientes. En el minuto 74, Borja Yebra estrelló un remate desde fuera del área en el larguero. Pero es que justo en el saque de esquina posterior, Marcos Ruiz cabeceó al palo. Ahí pudo haberse atado el triunfo local.
El filial se creció sólo tres minutos más tarde, cuando Ivi remató alto un balón dentro del área del Marbella. Apretaron los canteranos y en el tramo final obtuvieron el premio del empate. Fue en el minuto 86, en una acción culminada por Carlos Fernández.
