No pudo ser esta vez. Aunque a veces parezca un extraterrestre capaz de imponerse una y otra vez con absoluta rotundidad sobre sus rivales, ayer no tuvo su mejor día. Rubén Ruzafa llegaba a Maui (Hawai) al Mundial de XTerra como máximo favorito y como vigente tricampeón, además de llevar prácticamente dos años sin bajarse del primer puesto del podio. Sin embargo, una inoportuna «pájara» en la parte de la prueba que hay que realizar a pie, última de las modalidades que componen la carrera, evitó que el deportista malagueño sumara un nuevo éxito a su extenso palmarés.

El tricampeón mundial de la modalidad XTerra (2007, 2013, 2014) tendrá que esperar un año más para poder alcanzar el récord de cuatro títulos en una de las disciplinas más exigentes del triatlón: la que sustituye la bicicleta de carretera por la de montaña. Fue tercero, por detrás del estadounidense Josiah Middaugh, que empleó 2:35.32 en completar la prueba, nuevo campeón, y del neozelandés Braden Currie, que llegó a casi tres minutos del vencer, con un tiempo de 2:38.30. Por su parte, Rubén Ruzafa necesitó 2:40.40 en finalizar la carrera, a 5 minutos y 8 segundos del vencedor.

En Hawai, donde había cosechado dos títulos consecutivos en 2013 y 2014, no pudo culminar la doble corona mundial de hace un año -sumó al título en XTerra el del circuito ITU, que este año sí que ha vuelto a lograr-. Salió del agua lejos de los primeros, como siempre, pero en apenas cinco millas de bicicleta ya tomaba en solitario la cabeza. Todo parecía predestinado a vivir otro título universal. Calcando una carrera a la realizada en la pasada edición, y a la anterior, el triatleta rinconero demostró su superioridad en la parte bicicleta, su gran especialidad, y lo tenía todo de cara para rematar el Mundial con las zapatillas de correr.

Ruzafa alcanzó el tramo a pie con una ventaja de más de minuto y medio. Apenas perdió tiempo en los primeros kilómetros. Pero cuando ya casi podía sentir el murmullo del público cerca de la línea de meta, empezaron a fallarle las fuerzas. Una «pájara» en el peor sitio, cuando ya todos pensaban que lo volvería. Los últimos metros se le hicieron interminables. Lo superó Middaugh, segundo en 2014, y Currie, al que Ruzafa le endosó este mismo año más de cuatro minutos en el XTerra de Italia y bajo una tremenda lluvia. Pocas veces se le ha visto al malagueño llegar a meta así: desfondado, con claros síntomas de agotamiento y dando muestras de que algo no había ido bien en los últimos kilómetros de la prueba.

En categoría femenina, se impuso la deportista de Bermudas, Flora Duffy, seguida de escocesa Lesley Paterson y su compatriota Emma Garrard para completar el podio.

Lo dicho, en esta ocasión Rubén Ruzafa no pudo volver a colocar a Málaga en lo más alto del triatlón cross, pero no habrá nadie que reste a valor a todo lo que ha logrado durante estos últimos años.

El costasoleño demostró ayer en Maui (Hawai) que es humano, que a veces, aunque sea muy de vez en cuando, tiene derecho a fallar. De lo que no cabe duda es que volverá con más fuerza aún la próxima temporada para recuperar la corona mundial de XTerra. ¡Seguro!