­Un joven futbolista de la Olímpica Victoriana agredió ayer al mediodía al árbitro que dirigía su partido ante el Puerto Malagueño, perteneciente a la 4ª Andaluza Cadete (Grupo 2) en el minuto 90 y con el encuentro ya perdido para su equipo (2-5). Cuando el árbitro del encuentro, Alejo Gabriel Romero Rodríguez, expulsó en el minuto 90 a un jugador de la Olímpica Victoriana recibió un empujón y, seguidamente, una patada en el estómago, según confirmó ayer a La Opinión el presidente de la Federación Malagueña de Fútbol, Miguel Sánchez.

Como consecuencia de la patada, el árbitro pasó un tiempo tendido en el terreno de juego y solicitó la presencia de la Policía Nacional. Tras más de una hora de larga espera, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado se personaron en el campo del Olímpica Victoriana.

Sánchez explicó que se «interpondrá la preceptiva denuncia por la agresión» y que, además de la «vía civil», la Federación también abrirá una sanción por la vía deportiva. El colegiado del encuentro, como consecuencia del golpe, fue trasladado a la Clínica Chip, donde se le practicaron varias pruebas médicas. «Le han hecho pruebas y un análisis de sangre, por si había algún daño interno propiciado por la patada», explicó. «Por fortuna, todo está bien aparentemente», relató anoche.

Este periódico trató de hablar con testigos de los hechos y logró ponerse en contacto con el entrenador del Puerto Malagueño, Jesús Pérez. El técnico del equipo visitante, líder de la categoría, dominaba con claridad por 2-5 el partido y no esperaba este desenlace tan lamentable. «Tras la expulsión se ve que el chico ha reaccionado mal. El partido ha sido normal y al final ocurrió esto. La madre del futbolista se interesó por el estado del árbitro y fue a hablar con él y le pidió disculpas. Incluso el propio jugador se interesó después», relató.

El presidente de la Federación, Miguel Sánchez, condenó los hechos y explicó que se está realizando una importante labor, «pero siempre hay algún gamberro». «Esta pasada semana tuvimos una reunión con la Guardia Civil. Tratamos de atarlo todo, pero es muy complicado. Hay 740 partidos de fútbol cada fin de semana. Lo importante ahora es que el árbitro esté bien. Es lo que deseamos», añadió el máximo dirigente.