El malagueño Iñaki Ortego Carbonell recibió el reconocimiento, como Mejor Técnico Andaluz 2015, por parte de sus compañeros. Esta decisión se tomó durante la reunión anual de técnicos andaluces celebrada en Loja y a propuesta de la Federación Andaluza de Vela.

Ortego ejerce su labor en el Club Náutico Fuengirola, donde su buen trabajo al frente de la escuela de Vela y los equipos de Regata no han pasado inadvertidos para nadie y le hacen ahora merecedor de este reconocimiento que se hará efectivo con la entrega de una distinción en la Gala de la Vela andaluza, que se celebrará el próximo mes de abril en el Centro Especializado de Tecnificación Deportiva de Vela Bahía de Cádiz, sede de la Federación Andaluza de Vela, en El Puerto de Santa María.

Empezó a navegar a los ocho años en el Club Náutico Fuengirola. En los 90, se formó como monitor, y a los dieciséis años a través de la Federación Andaluza de Vela en Málaga se sacaba la titulación para poder trabajar durante los veranos en la Escuela de vela del Club Náutico Fuengirola en las diferentes categorías, lo que le permitió conocer el funcionamiento de una escuela de vela en primera persona, así como los sistemas de funcionamiento de su club náutico, una experiencia que sería fundamental para su futuro.

Durante sus años de carrera, la de Ingeniería Superior de Montes que sacaría en Córdoba, Ortego navegó en Crucero como tripulante en el laureado Tau Cerámica en las principales regatas del circuito de alto nivel nacional e internacional.

En el año 2009, decidó dar un giro en su carrera para dedicarse a su pasión; enseñar y navegar. En un momento en el que su club pasaba por un bache importante en el área de la vela ligera. Le propuso a su presidente el reto de levantar la escuela de vela y el equipo de regatas del club de forma conjunta, haciéndose con la gestión y dirección de ambos proyectos.

A partir de ahí, las temporadas en el náutico fuengirolense se miden por su crecimiento y logros, con una escuela de vela consolidada y referente en todos los colegios públicos de la ciudad en la temporada invernal, y lo mismo en verano, y un equipo de regatas que empieza con dos niños y hoy roza el medio centenar entre las clases Optimist y Laser 4.7, que compiten a nivel provincial y autonómico.

«El trabajo siempre tiene su recompensa, este premio aunque sea nominativo, tengo que extenderlo al equipo de técnicos que trabajan muy duro por hacer que la vela crezca día a día en el club, tarea que supone un sacrificio y lucha diaria con instituciones y reorganización de estructuras internas», apuntó Iñaki Ortego.