Carolina Navarro inicia una nueva campaña con la misma ilusión que cuando empezó. La jugadora malagueña se encuentra en los primeros pasos de una nueva pretemporada aquí en Málaga junto a su familia y amigos y espera, junto a su compañera Cecilia Reiter, volver a dar mucha guerra este año. Pese a su veteranía, no se pone «fecha de caducidad» y asegura que seguirá compitiendo hasta que «el cuerpo aguante».
¿Qué balance hace de la temporada que finalizó en diciembre junto a su compañera, Cecilia Reiter?
Bueno, fue un año complicado los primeros meses por el tema de lesiones, no pudimos entrenar bien. Después ya cogimos regularidad y pegamos un buen subidón en nuestro juego, ganando a las mejores parejas. Al final, muy contentas por cómo nos ha ido el final de temporada.
¿Seguirán juntas para la próxima temporada?
De eso no hay ninguna duda, está clarísimo. Hemos cambiado de entrenador para empezar este año, con el primero que tuvimos. Aunque Rodri ha sido un gran entrenador, teníamos ganas de volver con él (Miguel Sciorilli). Nos va a dar otra vuelta de tuerca. Nos ha llevado Rodri a jugar muy bien, pero el carácter de Miguel creemos que es lo que nos hace falta. Poner más intensidad, es como un Mourinho (risas).
Después de unos días de tranquilidad tras terminar el Master, ¿cómo está afrontando la pretemporada?
He estado y sigo disfrutando de la familia y amigos en Málaga. Me quedo hasta el 31 de enero. En febrero me voy a Argentina para continuar con la pretemporada y después a Madrid. Ahora mismo es todo muy suave. Comenzamos a despertar el cuerpo, un poco de carrera y luego ya empezamos el gimnasio, todo de menos a más.
¿Qué espera de la temporada que arranca el próximo mes de marzo?
El pádel femenino está muy duro. Va a ser un año muy igualado otra vez, eso seguro. Queremos estar al nivel competitivo para luchar por los primeros puestos, como a final del año. Trataremos de dar el 100% para seguir dando guerra esta temporada.
¿Ve a las gemelas Sánchez Alayeto volviendo a dominar el circuito con rotundidad?
Creo que está todo tan igualado que no puedo dar favoritas. Las gemelas Alayeto han hecho una temporada buenísima. Hay nivel muy parecido entre las 5 ó 6 primeras parejas. No te puedes descuidar ni en primera ronda. Ojalá siga habiendo la misma rivalidad para seguir luchando este año.
En breve, cumplirá 40 años. ¿Hasta cuando se ve compitiendo al máximo nivel?
Me llevan haciendo esa pregunta desde hace cinco años. Mientras me encuentre bien físicamente y a nivel competitivo, seguiré. Me sigo encontrando bien. Por motivación y ganas no va a ser. Mientras mi cuerpo aguante yo sigo. Y de momento es así. No me pongo fecha de caducidad.
Hay muchos jugadores jóvenes apretando, entre ellos dos malagueños. ¿Cómo ve el futuro de Álex Ruiz y Ernesto Moreno?
Los veo muy bien. Son muy buena gente, los conozco bien y veo que tiene un gran futuro por delante. En Málaga hay un gran futuro. Álex Ruiz con Mati son el futuro, ya dan mucha guerra. Ernesto no sé con quién jugará, pero seguro que da más de un susto.
A Álex le ha tocado de pleno la trágica noticia del reciente fallecimiento de Elías Estrella, su compañero. Fue un duro golpe...
Era muy buen chico. Ha golpeado muy fuerte a todos los jugadores de pádel. Que le pase a un chico tan joven impacta mucho. Fue un palo muy duro. Era muy querido, se ha comprobado. La pena es que algunos medios nacionales sólo hablen de pádel cuando ocurre algo así.
El jueves participó en el Real Club Mediterráneo en una conferencia organizada por «Palas para Todos» sobre los beneficios del pádel para personas con discapacidad. ¿En qué consiste esta iniciativa?
La charla la organizó la asociación de mi hermana. Traté de dar un poco una visión con lo chicos de pádel adaptado. Una vez tuve la oportunidad y para mí fue increíble. La suerte la tuve yo de poder estar allí, el cariño que te transmiten. Estos chicos están luchando desde que se levantan hasta que se acuestan. Ahora soy yo la primera que digo que quiero ir. A ellos les sirve mucho. Cogen fuerza equilibrio, coordinación? Les ayuda mucho en su día a día.
