El Málaga CF Juvenil tiene un idilio con la Mediterranean International Cup, que cada temporada se celebra por estas fechas en tierras catalanas. Los blanquiazules, fieles a la tradición, se impusieron en este prestigioso trofeo de canteras por tercer año consecutivo al vencer en la final ayer al Espanyol por 2-1. Un título que refleja el gran evento realizado por los de Sergio Pellicer, donde lograron vencer seis de los siete encuentros disputados.

Los chavales del Málaga demostraron en la final el porqué habían sido los mejores durante todo el torneo, donde para alcanzar la finalísima primero superaron a al Blue Rays (Perú), por 2-1, al Farners de Santa Coloma por 9-0 y al Sayuko Futuro (Japón) por 0-3, todos ellos en la fase de grupos. Después, en las eliminatorias directas, se deshizo del Septemvri (Bulgaria) por 2-0, en cuartos de final hizo lo propio con el Caribbean FC (República Dominicana, también por 2-0; y en las semifinales, tras empatar 0-0 con la Academia Aspira de Catar, gran favorita para la victoria final del torneo, les superó en la tanda de penaltis por 4-3.

Ya en la final, los chicos de la Academia supieron jugar con templanza y dominar a un Espanyol que plantó cara. David Muñoz transformó un penalti en la primera mitad cometido sobre él mismo por el portero perico. El Málaga dominó el duelo desde entonces, pero no fue hasta los minutos finales cuando sentenció la contienda gracias a una obra de arte de Manu Cordero, que colocó el 2-0 en el electrónico. A renglón seguido, el Espanyol acortó distancias gracias al tanto de Bangali. No fue suficiente y el Málaga supo administrar su renta para levantar su tercer MIC de manera consecutiva.

Además, del título colectivo, el conjunto malaguista también coló al guardameta Otto entre los mejores del torneo, siendo el portero más destacado del certámen.

El de ayer es el tercer entorchado consecutivo en este campeonato, donde ya salió vencedor en 2014 y 2015. Hace dos temporadas, el Juvenil por entonces entrenado por Manel Ruano -ahora a las órdenes del Atlético Malagueño-, se impuso en la final al Villarreal por 2-0, con goles de Álvaro Gil y Joselito.

Mientras que la pasada temporada, también con Ruano al frente de la nave, el equipo blanquiazul cosechó el título tras vencer al Atlético de Madrid por 2-1, en un partidazo de los malaguistas y donde Pablo Fornals, que a día de hoy es uno más en el primer equipo a las órdenes de Javi Gracia, fue nombrado mejor jugador del torneo.