­Una vez que Samuel Galán ya está en casa tras haber estado ocho días ingresado en el hospital después de la brutal agresión recibida durante el Domingo de Ramos en El Palo, donde fue apuñalado tras el partido que disputó el filial paleño con el suyo, el Alhaurín de la Torre B, uno de los cabos que aún quedan por atar responde a las sanciones que se aplicarán a los dos jugadores acusados de la agresión y al propio conjunto paleño.

En ese sentido, y según ha podido saber La Opinión por fuentes de federativas, hasta la semana que viene no se conocerán las sanciones, una vez que aún no han pasado los cinco días hábiles concedidos para que ambos equipos realicen sus alegaciones ante el Comité de Apelación, que además aún no ha recibido documentación alguna por ambas partes.

En todo caso, ayer apuntó Radio Marca que ambos jugadores se enfrentarán a castigos de dos años sin jugar, mientras que también indicó que se clausurará el estadio de San Ignacio durante ocho partidos para encuentros que dispute el filial paleño.

Además, la Malagueña también planea sanciones económicas para el club paleño, que se conocerán al mismo tiempo que los castigos federativos. En todo caso, desde el Alhaurín están muy pendientes de las sanciones, que esperan que sean duras y ejemplares, en consecuencia a la gravedad de los actos.