La Media Maratón de Málaga en esta edición pasó a la historia, más allá de los esperados triunfos de auténticos reyes de la larga distancia en la capital costasoleña -los ganadores suman entre ambos un total de diez victorias en la prueba-, por la óptima meteorología y las nuevas calles de un trazado condicionado por las obras del Metro en pleno casco histórico de la ciudad.

Se estrenó además, como máxima responsable de Deportes, la edil Elisa Pérez de Siles, que en la meta estuvo acompañada por su antecesor en el cargo y ahora gerente de Málaga Deporte y Eventos, José del Río, así como el flamante director técnico de Juventud y Deportes, Luis Verde. Todos ellos pudieron conocer de cerca las primeras impresiones de los vencedores. La mayoría de los primeros clasificados mejoraron sus marcas, por las refrescantes rachas de viento que en la primera mitad del recorrido eran favorables.

Para la vuelta desde el casco histórico, los encargados de llevarlos en volandas eran los vecinos de algunas calles donde se estrenaba la carrera: Hilera, Puente de las Américas, avenida de la Aurora, Cruz de Humilladero o la avenida José Ortega y Gasset. Para más de 7.500 deportistas fue un día único, hasta por la «excesiva espera» para recibir sus tiempos oficiales.