­La Copa de la Reina le duró un suspiro ayer al Clínicas Rincón Málaga. El Prosetecnisa Zuazo fue muy superior en el cruce de cuartos de final al equipo malagueño, que hizo historia colándose entre los 8 mejores equipos de España en esta cita copera, por mucho que ayer la suerte no le acompañara casi desde el pitido inicial.

Fue una pena que el día les saliera tan torcido a las chicas de Diego Carrasco. Elke anotó el primer gol del partido (1-0) y a partir de ahí las vascas ya siempre fueron por delante. La defensa 6-0 de las de Diego Carrasco contuvo como pudo las embestidas del Zuazo, pero lo que fue imparable fue la rapidez de sus transiciones, que les permitieron sumar muchos goles rápidos, ante la desesperación de Sonora y Virginia, superadas casi siempre en el mano a mano por las jugadoras rivales.

El esperado duelo goleador entre la «malagueña» Elke Karsten y la «vasca» Laura Steinbach cayó del lado de la francotiradora del Zuazo, otra de las claves del desenlace de una eliminatoria en la que el oficio y la clase de las de Barakaldo pudo con la ilusión y la juventud de las costasoleñas.

La verdad es que fue un partido con poca historia. En el que el Clínicas quiso, pero no pudo. Las chicas de Diego Carrasco acusaron los nervios desde la misma salida. El Zuazo se metió mucho antes en «faena». Laura Steinbach asumió el liderazgo de las barakaldesas en ataque y en un abrir y cerrar de ojos el rival mandaba ya por 3, 2-5.

Los mejores minutos de la argentina Elke Karsten mantuvieron al Clínicas cerca de las vascas, gracias a su acierto en el lanzamiento desde los 9 metros. Con una fuerte defensa, gran acierto de Mercedes Castellanos en portería y mucha rapidez para salir a la contra, el Zuazo mandó con cierta autoridad, minando minuto a minuto la moral de las costasoleñas. La máxima del primer tiempo a favor de las vizcaínas fue de 5 goles, 7-12, en el minuto 24. Aunque al descanso se llegó con 11-15 y todavía las espadas en todo lo alto.

El regreso a la pista tras el intermedio fue letal. Elke hizo el 12-15 de salida, pero un parcial entonces de 2-10 a favor de las vascas puso un 14-25 que fue la sentencia del partido, por mucho que quedaran todavía 20 minutos más por delante.

Fue un tramo del partido en el que no les salió nada a las pupilas de Diego Carrasco, incapaces de superar la defensa rival y con problemas para contener las oleadas del Zuazo, ni con la defensa 6-0 ni con la mixta a Steinbach. Las vascas, por los dos extremos, en transición o con tiros frontales, acertaban una y otra vez con la portería costasoleña.

Los últimos minutos, con todo decidido fueron un intercambio de goles que sirvieron para dar espectáculo al público que casi llenaba por completo las gradas del polideportivo de O Porriño, pero no para inquietar o hacer dudar al Prosetecnisa de su pase a las semifinales.

La decepción con la que acabaron el partido las jugadoras del Clínicas Rincón no puede ocultar, sin embargo, el hito histórico vivido ayer de poder competir junto a los mejores equipos de España. Estar en la Fase Final de la Copa de la Reina ha sido un logro sin igual para el balonmano de Málaga a partir del cual el club debe seguir creciendo para buscar en el futuro no solo participar en citas como ésta, sino poder luchar de igual a igual con el rival de turno por una plaza en rondas posteriores o para buscar un billete en competición continental. Quizás el propio Zuazo sea un buen espejo en el que mirarse, tras colarse en «semis» por primera vez en su historia.