Hacía tiempo que por la mente del que probablemente es el mejor deportista español de toda la historia, el tenista Rafael Nadal, rondaba la idea de devolver a su deporte una pizca de lo que le ha dado. El pasado 24 de noviembre de 2014, Rafa Nadal puso la primera piedra de un proyecto innovador, pionero y que, desde Manacor, se abre al mundo. Y menos de dos años después, ese proyecto ya es una realidad. La «Rafa Nadal Academy» comenzó ayer su actividad con la «Summer Camp». El propio tenista recibió en sus instalaciones, hace unos días, a los primeros intrépidos que tendrán la suerte de trabajar en las mejores condiciones posibles.

La «Rafa Nadal Academy by Movistar» no ha escatimado en gastos. Las instalaciones están en Manacor y constan de 26 pistas de tenis reglamentarias de diferentes superficies outdoor e indoor, tiene siete pistas de pádel, campo de fútbol, dos piscinas (una cubierta y otra al aire libre), pista polideportiva, clínica especializada en medicina deportiva, fisioterapia y nutrición, un centro fitness con equipamientos de última generación, hotel, oficinas, colegio Internacional, museo, restaurante, cafetería€ No le falta un detalle.

Pero lo mejor es la parte humana. El propio tío y entrenador del campeón, Toni Nadal, está muy pendiente del centro, cuyo director es Carlos Costa, exjugador y miembro del grupo de trabajo de Rafa. Y en ese equipo del más alto nivel hay una malagueña. Es la psicóloga Alba López Pérez, que también es la coordinadora de la «Rafa Nadal Academy».

«Hice la entrevista con muchas ganas, de hecho le dije a mi novio que iba a ir a por todas. Y así fue, la entrevista fue buena. No voy a negar que dudé y pensé que no iba a ser posible, pero pasado un tiempo me llamaron y firmé como psicóloga y coordinadora de la Academia», explica Alba en Manacor.

Tras acabar el Bachillerato, la malagueña se marchó a Salamanca a estudiar la Licenciatura de Psicología. «Tenía muy clara la idea de querer dedicarme al deporte, así que me fui a Barcelona a estudiar un máster de Psicología de la actividad física y deporte, tras esos dos años hice el máster de investigación en actividad física y deportiva en Málaga y ahora estoy acabando el máster de coaching y psicología del deporte», explica la malagueña, que este año acabará también su doctorado.

Del Unicaja a la Academia Nadal

Alba, que tiene 30 años, tuvo que tomar la compleja decisión de abandonar el Unicaja, donde llevaba ya más de un lustro trabajando. «Para mí no sólo era un reto, sino un sueño. El Unicaja me ha dado seis años de experiencia en la cantera y dos con el equipo ACB, suficientes para sentir que soy capaz de dar un paso más, fuera de mi casa, con otro deporte y con más responsabilidad», relata Alba, agradecida por la oportunidad. «Pude desarrollar un proyecto psicológico», destaca.

Ahora tiene ante sí un nuevo mundo. Vive en Cala Romántica, a 10 minutos de la Academia. «Mis funciones como psicóloga consisten en dar importancia a los aspectos psicológicos, emocionales y socioculturales dentro de la «Rafa Nadal Academy», así como la formación a entrenadores, apoyo y seguimiento de jugadores. Como coordinadora ejerzo un control interno sobre todo lo que acontece en la Academia e intento solucionar y adelantarme a los problemas en relación al colegio, la residencia y el tenis», narra la malagueña, que se marchó con su novio y su perro «Tuno».

«El único motivo por el que dejé el Unicaja es esto: la «Rafa Nadal Academy», no hay otro. Éste es un proyecto inspirado en los valores de Rafa Nadal, una Academia con una identidad y filosofía diferentes en cuanto a enseñanza y aprendizaje, donde los valores y la educación son los pilares donde se sustenta la actividad física. Es una gozada poder educar a través del deporte, compartir conocimiento con los entrenadores, preparadores físicos, servicios médicos€ Todo nuestro trabajo es integrado, un equipo multidisciplinar responsabilizado en integrar en el entrenamiento aspectos físicos y psicológicos innovadores. He tenido mucha suerte, voy a aprovecharla y disfrutarla», se sincera.

El paraíso en Manacor. Un centro con unas instalaciones únicas. El sueño de Rafa Nada convertido en realidad. Y en las entrañas de ese gigantesco proyecto, moviendo los hilos, se encuentra una malagueña de 30 años. Es psicóloga y se llama Alba. Una mujer apasionada y que afronta el reto de ser luz en el reino de Rafa Nadal.