Diego Carrasco y María José Moreno dirigieron a la selección española cadete que participó en el Europeo de Balonmano Playa que tuvo lugar en la localidad portuguesa de Nazaré y obtuvieron un nuevo éxito en forma de medalla.

El combinado nacional no tuvo solo un sabor malagueño en los banquillos, ya que a parte de los dos técnicos había tres jugadoras de la tierra: Carmen Domínguez, Alba Díaz y Dori Cortés.

El camino a la final no fue fácil. En la fase de grupos sumó una victoria ante Bulgaria y una derrota ante Holanda. Y en el último partido, frente a Rusia, consiguió una clasificación agónica en el shoot-out.

Las paradas de la portera Gemma Sánchez fue fundamental en los cuartos ante Alemania y en las semifinales frente a Portugal, donde un gol de oro de la malagueña Alba Díaz dio paso al shoot-out de desempate en el que las portuguesas no marcaron.

Holanda se cruzó en la final con las cadetes españolas, que lucharon por el triunfo a pesar de entrar en el partido con poco acierto en ataque. La meritoria medalla de plata les permitirá disputar el Mundial el próximo verano, cuya sede se disputan entre Islas Mauricio, Tokio o Umag.