El seleccionador del combinado español, Sergio Scariolo, no para de encontrarse con dificultades a la hora de completar una buena preparación de cara a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La marcha de jugadores para solucionar su futuro y la falta de condición física en otros se notó en la derrota ante Lituania. El entrenador de la «ÑBA», lejos de buscar escusas, resaltó las notas positivas del encuentro.

«Hemos dado un paso adelante en el intento de conjuntar al equipo en el ir y venir de las últimas semanas. Ha jugado por primera vez Pau Gasol y nos tenemos que acostumbrar a jugar con él», resaltó el italiano.

El seleccionador ya ha decidido cuáles serán los pilares de su equipo olímpico. Scariolo va a apostar por tres bases (Ricky, Chacho y Calderón), aunque sólo los dos primeros tendrán minutos garantizados, y el extremeño deberá esperar un «contratiempo». «Quiero tener dos bases y tener al tercero preparado por si hay algún tipo de emergencia».

El equipo está muy bajo aún de energía, con jugadores en mala forma. «Es evidente que necesitamos que algunos jugadores se pongan en forma, algunos son diésel y necesitan tiempo para ponerse en forma», destacó Scariolo, que lamentó profundamente la baja ya segura de Marc Gasol, uno de los hombres clave del equipo nacional.

«La baja de Marc es un golpe duro. Es uno de los pilares del equipo. Nos permite jugar con un equipo de tamaño y con una capacidad de circulación importante. Marc y Pau han jugado muchos partidos juntos. Hay que girar páginas y mirar al futuro. Tenemos que tenerlo claro y no lamentarnos. Hay que hacerlo lo mejor posible. El año pasado sin Marc ganamos el Europeo. Ahora el reto es más complicado», se sinceró.

El equipo mostró caras diferentes en el encuentro ante Lituania, con una gran salida a pista. A partir de ahí bajó su nivel. Todo eso necesita trabajo, paciencia y «concentración», tal y como señaló el propio Scariolo. «Espero que seamos un equipo competitivo para optar a una medalla en los Juegos. Tuvimos fallos de concentración en los tiros libres y un bajón de concentración general en el segundo cuarto», reiteró.

Toca sacar la parte buena de lo visto y seguir creciendo. Aún faltan dos semanas para el comienzo de los Juegos. Eso sí, el equipo no tiene un minuto que perder. El reto de reeditar la doble plata olímpica está, todavía, muy lejos.