El Liverpool de Jurgen Klopp consiguió los tres puntos en el Emirates Stadium ante el Arsenal en un partido loco que acabó con un abultado resultado (3-4), mientras que el Dean Court observó el debut de José Mourinho al frente del Manchester United, en un encuentro en el que los 'Red Devils' se impusieron al Bournemoth por 1-3, con un Zlatan Ibrahimovic que debutó en la Premier League con un tanto.

El Emirates vivió el primero de la enorme cantidad de grandes duelos que depara esta temporada en la Premier League, un Wenger contra Klopp que se saldó con una victoria para el alemán. El Arsenal salió mucho mejor al partido y Elneny y Walcott pronto se hicieron con el envite. Un penalti parado por Mignolet a la media hora avecinaba tormenta, y el primer gol de Walcott (que también falló la pena máxima) llegaría solo un minuto después.

Antes de irse a los vestuarios, cuando peor estaba el Liverpool, Coutinho lanzó una falta desde muy lejos y sorprendió tirando a puerta y anotando un gran gol en el minuto 46. El inicio de la segunda parte cambió por completo el guion del partido y ambos equipos salieron con todo a por la victoria y los goles no tardaron en llegar.

Tras una gran combinación, Sadio Mané se revolvió en una baldosa dentro del área para servirle en bandeja a Lallana el segundo gol 'red' en el minuto 49. Solo siete después, en una de las primeras internadas de Clyne, Coutinho envío al fondo de la red una buena asistencia del lateral. Y poco después, Mané redondeó su gran partido con una buena jugada por la banda derecha que finalizó con un disparo a la escuadra de la portería defendida por Cech.

La entrada de Cazorla y Oxlade-Chamberlain animó a un Arsenal que ya perdía 1-4 y solo un minuto después del gol de Mané, el extremo inglés anotó el segundo de su equipo. El español cargó con el juego del Liverpool y en una falta le puso en bandeja a Chambers el tercer gol de cabeza y permitió a la grada soñar con una remontada que al final no pudieron hacer efectiva.

Por su parte, el Manchester United sufrió en la primera parte, pues no supo hacerse con el partido ante un correoso Bournemoth, pero en la segunda le dominó al conjunto dirigido por Eddie Howe y la experiencia de Rooney, Mata e Ibrahimovic se hizo latente. El trío de ataque se repartió los tres goles del partido y al sueco el suyo le valió para darle aún más sentido a la frase que dijo antes de la Community Shield: "no he venido aquí a perder el tiempo".

Además, Mourinho contó con Juan Mata en su once inicial, tras cambiarle ante el Leicester cuando acababa de entrar, demostrando que cuando dijo que confiaba en él, era verdad. El asturiano respondió en el campo y no solo cuajó un gran encuentro sino que fue el encargado de abrir el marcador tras aprovechar un error del defensa del Bournemoth, Simon Francis.

Los 'Red Devils' demostraron que --a pesar de ser el primer partido del curso en la Premier--, aspiran a todo y jugadores como Ibrahimovic o Eric Bailly dejaron muy buena imagen. Los de Mourinho buscarán este año devolverle al Manchester al lugar que por su historia le corresponde.