El Valencia recibió ayer lunes de Bruselas el rechazo a sus alegaciones contra el pago, el día 6 de noviembre como día límite, de 23,3 millones en una cuenta bloqueada en un banco. La multa de la Comisión Europea (CE), hace cuatro meses, se deriva de unas ayudas públicas en forma de aval de la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), a la Fundación del Valencia, que pidió un préstamo de 72 millones para comprar acciones del club, en 2009.

El Valencia, que ya saldó la deuda con la Generalitat de 94 millones (los 72 más intereses), entiende que la sanción es desproporcionada.

Rechazada esta primera alegación, el Valencia presentará a su vez un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Para ello, confía en contar con el respaldo del Consell presidido por Ximo Puig en condición de coadyuvante.

La paradoja para la Generalitat es que es, por una parte, la beneficiaria de la multa y, por otra parte, pretende ayudar al club más representativo del fútbol valenciano.