Más de medio centenar de ciclistas llegados desde todos los puntos del país se dieron ayer cita en la comarca de la Axarquía para participar en la novena edición del Desafío del Buda, la ya mítica prueba de Mountain Bike (MTB) de la Costa del Sol más oriental. Con dos invitados de lujo de la talla de Antonio Ortiz, campeón de España de descenso en bicicleta de montaña, y Rubén Ruzafa, pentacampeón mundial de triatlón cross, la carrera brilló como pocas veces. El primero se impuso al segundo, sí, pero ambos se entregaron al máximo y lograron brindar un espectáculo muy difícil de olvidar.
En el podio final, las autoridades locales, encabezadas por las ediles María José Roberto y Zoila Martín, aplaudieron el esfuerzo organizativo desplegado por la delegación municipal de Deportes, el Club Ciclista Veleño y la entidad axárquica Trops, cooperativa veleña líder en la exportación de frutas subtropicales -además de entidad patrocinadora del propio Ruzafa-. Asimismo se subrayó la cooperación de los munícipes de localidades como Arenas, La Viñuela y Benamocarra, por las que discurría el trazado de esta edición.
María José Roberto recordó lo que supone esta prueba en el ámbito de la bicicleta de montaña, debido a las excepcionales características orográficas que presenta esta parte del territorio axárquico, con un enorme desnivel acumulado a lo largo del trayecto que los corredores deben completar. Remarcó asimismo que este evento contribuye a divulgar la Axarquía tanto en el ámbito deportivo como en el turístico.
A las diez de la mañana se dio salida a un pelotón de ciclistas que, con 72 kilómetros por delante, tendría salida y meta en el paseo marítimo de Torre del Mar. Hubo en un primer tramo un trazado neutralizado hasta Vélez Málaga. Ahí se dio la salida al recorrido cronometrado. No obstante, para incentivar la participación de más ciclistas, a ese trayecto de 72 kilómetros se le suma uno alternativo, de 52, para aficionados o participantes más jóvenes.
