Balance positivo el que hace Enrique Agu?era, presidente del CB Marbella, en este año 2016 que está a punto de terminar. El máximo mandatario de la entidad azulona repasa los últimos 12 meses del club tras el análisis deportivo que hizo Francis Tomé hace no muchas fechas y en el que reconocía que el proyecto actual «es muy apasionante y además muy enriquecedor».

Humilde y con ganas de seguir creciendo dentro de este mundo de la gestión deportiva, para Enrique Agu?era, la valoración actual «la deben hacer los demás». «Cualquier opinión mía puede no estar exenta de un componente subjetivo. No obstante, sí me gustaría resaltar la propuesta de un proyecto deportivo claro y la aceptación que el mismo tiene en todos los estamentos del club, desde entrenadores y directivos hasta jugadores y padres».

Con un modelo de club que él mismo califica como en constante crecimiento, Enrique Agu?era insiste en que «aún está en fase de implantación». «Lógicamente requiere unos ajustes que esperemos que en este año que está a punto de comenzar, seamos capaces de finalizar. Junto a este aspecto deportivo, hemos hecho también un esfuerzo importante en el crecimiento institucional del club, logrando que recupere el protagonismo que merece como club decano de la provincia».

Sobre la parcela deportiva, «nuestros equipos comienzan a entrenar y a competir conforme a la propuesta de nuestro director deportivo, asumiendo los valores que tratamos de inculcarles y que a nuestro juicio son imprescindibles no sólo en la práctica del baloncesto, sino también en la vida», a la vez que agradece el apoyo institucional. «Agradezco el apoyo del Ayuntamiento de Marbella, y personalmente a su alcalde José Bernal, así como a los patrocinadores que nos apoyan, con una mención especial a Tomás Olivo, propietario del Centro Comercial La Cañada, patrocinador principal del club, cuyo mecenazgo sin duda represente un fuerte espaldarazo para nuestro proyecto».

El 2017 llega cargado de ilusión tanto para Enrique Agu?era como para el club. «Seguiremos creciendo según las responsabilidades de Francis Tomé. Cuando hablamos el primer día le hice partícipe de un sueño: hacer del CB Marbella una entidad deportiva ejemplar y moderna, una academia de baloncesto en la que nuestra cantera aprendiera a jugar al baloncesto moderno con un estilo de juego atractivo y basado en la técnica individual, al tiempo que se forman como personas capaces de hacer mejor nuestra sociedad. A partir de este proyecto deportivo, nuestro talento es el que marcará nuestro techo». Así, para los próximos 365 días pide «seguir aprendiendo como presidente y sobre todo que de una vez por todas dispongamos de unas instalaciones que sean dignas», finalizó.