Enrique López Cuenca (Nerja, 4/1/1955) seguirá al frente de la Federación Andaluza de Andalucía y también será uno de los hombres fuertes del nuevo presidente de la Federación Española, Raúl Chapado, que le ha elegido como vicepresidente primero para liderar el cambio en el ente federativo tras la marcha de José María Odriozola. El dirigente espera que Chapado consiga que el atletismo español se modernice como la sociedad actual demanda.

Enhorabuena por su reelección. Ya estuvo muchos años con Odriozola y ahora el nuevo presidente también confía en usted. ¿Qué es lo que tiene para que todos le quieran en su equipo de trabajo?

Gracias, pero yo no soy quién tiene que juzgar eso. He estado ocho años de vicepresidente primero con Odriozola y ahora ha llegado el momento del relevo. Desde aquí analizamos y sopesamos los diferentes proyectos y decidimos apoyar a Chapado porque nos parecía el proyecto más innovador. Promete, a priori, una capacidad de modernización en el apartado de márketing e imagen. No hemos sido los únicos, una cantidad importante hemos aprobado el proyecto. A raiz de ahí tras la elección del presidente se nombran los cuatro vices y a mí me ha nombrado vicepresidente primero. A falta de otras virtudes tengo al menos la experiencia.

¿Qué es lo que se espera de este nuevo presidente, una línea continuista o trae muchas ideas renovadas?

En una estructura como la Federación quien diga que viene a hacer una revolución, se equivoca. Aquí hay que venir a evolucionar. Tiene que aterrizar, tomar conocimiento de todo el funcionamiento. No entiendo el tono despectivo que muchas veces se le da a la palabra continuista. Hay que mejorar la gestión y sobre todo mejorar la gestión de los recursos después del problema de la crisis. En un deporte amateur como el nuestro, al que yo siempre defino como deporte amateur pero con exigencias profesionales, donde no hay estructuras potentes de club, por lo que es la federación la que mantiene a los atletas en la élite a través de las becas. Pero hay algo claro, si rindes y consigues las marcas, cobras; sino consigues las marcas no cobras. No te da la seguridad que tiene el profesional de otro deporte, no hay sostén económico detrás, son estudiantes en su mayoría que compaginan la práctica deportiva con sus carreras.

¿La elección de Chapado supone un «gran salto para el atletismo español», tal y como reza su eslogan electoral?

Hay que esperar un poquito para ver los resultados. Fundamentalmente nos vamos a volcar es en mejorar la comunicación, el márketing y la imagen de la Federación porque eso debe generar mayores recursos económicos para el beneficio de atletas y técnicos, no hay otra solución. Hemos tenido el mejor presidente de la historia, los resultados deportivos son indiscutibles, pero quizás por la propia filosofía de él, que era un apasionado del atletismo y se volcó mucho en el apartado técnico, no se potenció un apartado de márketing, de nuevas tecnologías, de comunicación que una sociedad como la actual demanda.

¿Como el fenómeno del running?

Esa es una ola que nos ha arrasado a todos, pero quizás nosotros como Federación no hemos sabido sacarle el rendimiento y el beneficio para nuestro deporte. Es un movimiento social impresionante que debemos ser capaces de atraer, no es una moda y tenemos que estar nosotros para apoyar esa tendencia.

Atletas como Borja Vivas, Ruth Beitia han apoyado la candidatura de Chapado públicamente, ¿la gran mayoría de atletas están contentos con su elección?

Sí. En la parte de atletas el apoyo ha sido casi absoluto, entre otras cosas porque es un hombre que hasta no hace mucho estaba compitiendo. Es una persona cercana a ellos. Al resto nos ha convencido por su capacidad de gestión. Tiene un amplio currículum tras trabajar en las dos candidaturas olímpicas de Madrid y está bien relacionada a nivel internacional.

Ha vivido la época dorada del atletismo español, luego las vacas flacas y ahora parece que vuelve a resurgir, ¿es cíclico o ahora se están haciendo las cosas mejor?

Creo que es una mezcla de ambas. Tras la época dorada, que empezó en 1992, llegaron las vacas flacas. La clave es la profesionalización y para ello tiene que haber recursos. En esa época los había y permitían a los atletas ser deportistas profesionales a todos los efectos y vivimos unos años maravillosos. Eso se acabó y estos atletas se hicieron mayores y e relevo ya no tenía el aliciente suficiente para poder compaginar deporte y estudios. Ahora se están haciendo las cosas bien pero también se ha dado un poco de generación espontánea. Un velocista como Bruno Hortelano aparece, no solo es producto del trabajo y demás. Es nuestro orgullo, pero no lo hemos creado nosotros. Es un proceso.

¿Cómo está el atletismo malagueño?

Estamos viviendo una época buena. Tenemos tres pistas de atletismo, un triángulo maravilloso y en todas tenemos escuela. Lideramos el número de licencias en Andalucía y hay mucha cantidad de base. Tenemos una figura rutilante como Borja Vivas y otras que ya han pasado su ciclo como Óscar González y Álvaro Fernández y quizás nos falte una figura que resalte por abajo. Hay algunas que vienen pisando fuerte pero aún son muy jóvenes. A nivel de cantidad tenemos más atletas que nunca en la provincia de Málaga.

¿Qué eventos a corto-medio plazo hay programados en la provincia?

En Antequera tenemos en 2017 tres Campeonatos de España en pista cubierta (clubes júnior, clubes veteranos y cadete). Después como evento de referencia tenemos el Mundial de Veteranos Málaga 2018, que será todo un bombazo. Ya veréis la cantidad de gente que moviliza. Se espera que vengan entre 8.000 y 9.000 atletas y el campeonato se repartirá entre los tres estadios de atletismo de la ciudad y también Torremolinos para dar respuesta a esa cantidad de deportistas.