Números de descenso en la recta final de la competición, tres semanas sin marcar, el tercer rostro de la campaña en el banquillo. No invitaba al optimismo el duelo en el Municipal de Marbella ante uno de los aspirantes a acabar la presente Liga como campeón del grupo IV de Segunda B. Y el pronóstico, sin anestesia, se confirmó.

Tres minutos tardó Carlos Fernández en anotar el único gol del encuentro y otra media hora en lesionarse Manu, en una desgraciada caída sin ningún jugador visitante en la acción. No era ni mucho menos el mejor día para ver a un Zé Turbo, que entró por Rioja para los últimos 30 minutos, más inspirado ante el arco rival.

El Marbella se despidió ayer definitivamente de jugar la fase por el ascenso. Colorín colorado... Lejos, muy lejos, queda aquella racha histórica en el arranque de la competición. El sueño se empezó a torcer con el paso de los meses y ha sido auténtica pesadilla desde el mes de febrero. Ni siquiera los goles de Kike Márquez maquillaron una segunda vuelta a la que apenas le quedan dos asaltos.