Los escoltas Danny Green y el argentino Manu Ginóbili protagonizaron las jugadas decisivas en ataque y defensa que permitieron a los Spurs de San Antonio vencer en la prórroga por 110-107 a los Rockets de Houston en el quinto partido de la eliminatoria de semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.

La victoria deja a los Spurs con la ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete y la competición se muda a Houston, donde el jueves, en el Toyota Center, se va a jugar el sexto partido.

Green con cuatro puntos conseguidos -jugada de tres tantos y tiro de personal-, en los últimos 30 segundos para el final de la prórroga, hizo la diferencia en el marcador, mientras que Ginóbili se encargó de poner el tapón que impidió al escolta James Harden que el último intento de triple pudiese llegar a canasta.

Ginóbili también había sido el que dio la asistencia a Green para que pudiese completar la jugada de tres puntos cuando los Rockets estaban arriba en el marcador 106-107 y 30 segundos por jugarse.

Pau Gasol no brilló en el juego individual pero hizo su labor de equipo al conseguir cuatro puntos en los 20 minutos que estuvo en la pista del AT&T Center de San Antonio.

Gasol anotó 2 de 5 tiros de campo, capturó cinco rebotes --cuatro defensivos--, dio dos asistencias, puso un tapón, perdió un balón y le señalaron dos faltas personales.

Los Rockets, que estuvieron siempre metidos en el partido y se fueron al descanso dos puntos abajo en el marcador (60-58) tuvieron la oportunidad de haber conseguido la victoria en el tiempo reglamentario que acabó (101-101), si Harden de nuevo no hubiese perdido la posesión del balón en los últimos segundos.

Esa perdida y el tapón que le puso Ginóbili empañó su gran labor de líder de los Rockets que aportó triple-doble de 33 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.