Cinco meses después del inicio de las necesarias obras de remodelación de la Ciudad Deportiva de Carranque, la pista se abrió al público el pasado martes, con dos meses de retraso. Lo que debía ser un día de fiesta para los casi 1.000 usuarios que a diario utilizan la instalación se ha convertido en un profundo motivo de preocupación. Porque lo que se han encontrado los deportistas ha sido una instalación mal acabada, con numerosos desperfectos y varias chapuzas que no deberían pasarse por alto para la Junta de Andalucía, la propietaria de Carranque.

La obra de cambio del tartán de la pista principal, más la de saltos, así como el cambio de fosos y jaulas, cuya finalización estaba fijada para el 16 de abril, ha sido la historia de nunca acabar. La empresa concesionaria, Construcciones Maygar, pidió una prórroga hasta el 5 de mayo. La administración se lo concedió. Pero la realidad ha sido que debido a la falta de documentación y de varias pruebas que debían presentarse, la Junta no ha querido recepcionar la obra hasta esta misma semana.

El martes, a las 17.00 horas, se reabrió al público. Y, tras dos meses de retraso y una inversión de 373.350 euros, los atletas se han encontrado un buen número de desperfectos, malos acabados y hasta desniveles en la propia pista. Tras dar un paseo por el interior de Carranque llama la atención una docena de desperfectos muy llamativos y aparentes, pero que han pasado inadvertidos para la concesionaria de la obra y para la propia administración pública.

Resulta, cuanto menos curioso, que de la docena de tablas de batida todas tengan un acabado diferente. Y que alguna, incluso, ni si quiera esté rellena, pudiendo ocasionar lesiones en forma de torceduras en el tobillo.

El pasillo de jabalina ha sido uno de los grandes caballos de batalla dentro de la remodelación de los últimos desperfectos, que han tenido más de un mes a Carranque en duermevela. Al final, ha quedado un pasillo chapucero.

Los cuatro cajetines de pértiga han sido rematados con un extraño y curioso boquete en el centro. En los extremos del tartán, cuando llegan los acabados en goma, hay desniveles. Y los fosos de longitud tienen acabados lamentables, que ya están rotos, de hecho.

Apenas tras 24 horas de vida, ya hay zonas de la pista que se levantan (como se puede ver en la imagen de la derecha). Y los círculos de lanzamiento no están bien finalizados... Es decir, numerosos desperfectos que restan brillo a la reapertura de Carranque.

Los atletas y usuarios consultados ayer por La Opinión lamentaron que la larga espera tenga ahora esta recompensa y esperan arreglos urgentes para remediarlo.