La denuncia de tres vecinos por exceso de ruido a tres clubes de baloncesto de Málaga trae en jaque a todo el básket malagueño y amenaza con extenderse a otras actividades y equipos de toda la provincia. Tres vecinos, en horario extraescolar, han interpuesto sendas denuncias al Club Málaga Basket, que utiliza las instalaciones del CEIP Pintor Félix Revello de Toro; el Club Adesa Málaga, que juega en el CEIP Lex Flavia Malacitana; y al CD Puerta Oscura, que usa el IES Jardines Puerta Oscura, por el ruido que se produce en el horario de los entrenamientos y partidos.

Las denuncias llegaron el pasado año al Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, que ha abierto expediente a la Consejería de Educación (por ser el propietario de las instalaciones). Según explican fuentes municipales, tanto en los espacios ocupados por el Málaga Básket y el Adesa «superan de forma sustancial los máximos de inmisión de ruido en fachada establecidos por la ordenanza municipal para la Prevención y Control de Ruido». En concreto, el CEIP Revello de Toro lo superó en siete decibelios y CEIP Lex Flavia Malacitana, en 15. A los dos, por un «incumplimiento muy grave de la normativa», se les ha impuesto una sanción de 12.001 euros y la amenaza de cierre, según lo estipulado por el Decreto 6/12 que recoge el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía, que desarrolla la Ley de Gestión de Calidad Ambiental.

El Puerta Oscura está aún en un primer trámite, con el apercibimiento de multa, pero aún sin propuesta de sanción, algo que podría llegar en breve, dejando sin futuro a tres clubes malagueños, que ahora están atados de pies y manos, poniendo en riesgo la futura de casi 1.000 niños y niñas. A raíz de estas tres denuncias, la Delegación Malagueña de la Federación Andaluza de Baloncesto, comandada por Ricardo Bandrés, ha lanzado la campaña «Prohibido Encestar», en la que también se unen CB Andalucía Promesas, CB Andersen, CB Ciudad de Melilla y CB El Palo (todos usan colegios e institutos para entrenar y jugar), para hacer frente común.

«Estamos pendientes de una reunión con el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento, porque la situación es muy delicada», explica Bandrés a este diario. «Piden el cierre de la instalación», recuerda el dirigente. «Los clubes no quieren molestar, sólo jugar al baloncesto. Se han tratado de adecuar a los horarios, y nada. Habrá que ver si hay modificación de la ley y si no habrá que poner pantallas o paneles para tratar de molestar lo menos posible».

Tanto Adesa como Málaga Básket están entre la espada y la pared. Lo explica David Rodríguez, de Adesa Málaga, con 260 niños, que alerta de que la denuncia de un vecino ha generado «en un primer apercibimiento al que se presentaron alegaciones, y ahora la propuesta de sanción». «Hemos modificado horarios, entrenos y los entrenadores ni tocan ya el silbato y están prohibidos bombos o los artefactos que hagan ruido. Hemos hecho posteriores mediciones y seguimos superando el nivel exigido. Nuestra pista tiene un techo que empeora todo y retumba. Pedimos medidas correctoras o una ley que nos dispense. Llevamos dos años horribles, con reuniones. No queremos molestar a nadie, pero aspiramos a seguir formando y educando a niños, con todos los respetos», explica.

José Pérez, del Club Málaga Básket, con 350 niños, también está superado por los acontecimientos. «Hemos retrasado los partidos para no molestar, salimos antes y tratamos de hacer el menor ruido posible. Pero la denuncia de un vecino nos tiene atados. El mismo vecino acudió al colegio para protestar cuando los alumnos cantaron el himno de Andalucía en el partido para celebrar esa fecha», explica.

El Ayuntamiento y la Junta han llegado a un acuerdo sobre el horario, ya que la normativa andaluza adelantó el cierre de 22.00 horas a 20.00. Pero se ha solucionado, como recuerda Nacho Bárbara, de CD Puerta Oscura, con 300 niños. «Nosotros tenemos apercibimiento y hemos emprendido medidas correctoras». Urgen obras y acuerdos Ayuntamiento-Junta.