El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, explicó ayer la necesidad de que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía aborde el problema de ruido que generan las actividades escolares y extraescolares que se realizan en las instalaciones de los centros educativos y estudie una solución que reduzca las emisiones de contaminación acústica hasta los límites máximos permitidos por la Ley. Raúl Jiménez ha expresado la necesidad de compatibilizar dichas actividades con la habitabilidad de las viviendas que rodean los centros educativos, mediante la adopción de medidas adecuadas como la insonorización, de forma que también se respete el derecho de quienes participan en ellas a seguir haciéndolo.

Sobre las sanciones, Jiménez explicó: «Aquí el Ayuntamiento no está actuando por su cuenta, siguiendo un interés particular ni propio, sino que está vigilando el cumplimiento de la ley autonómica que es muy clara, y no le queda otra opción porque lo contrario, sería prevaricación», dijo.

Por otro lado, la concejala de Deporte, Elisa Pérez de Siles, explicó a este diario que el Ayuntamiento ya le había pedido a la Junta que modifique la ley. «La normativa andaluza es, en este sentido, más estricta que la europea, por lo que lo lógico es ser más flexibles y modificar la ley», explicó.