Rubén Guerrero, pívot marbellí formado en Los Guindos, será el «otro» malagueño, junto a Alberto Díaz, que represente al baloncesto costasoleño en la convocatoria del equipo nacional que se concentrará dentro de unas semanas en Benahavís. El pívot de 2.12, nacido en Marbella hace 21 años, atendió ayer a La Opinión de Málaga, todavía impactado por su presencia en la lista de elegidos por Sergio Scariolo.

Para los que no le conozcan, ¿quién es Rubén Guerrero?

Soy un jugador rápido para mi altura, tengo velocidad, brazos largos, puedo jugar duro en ataque y defensa. Me gusta siempre tener una actitud positiva con el juego y con mis compañeros.

Después de 4 años en la cantera de Los Guindos, ¿por qué dejó el Unicaja?

Lo dejé porque quería sacarme una carrera universitaria y seguir jugando al baloncesto. Eso en España es muy complicado. Por eso me decidí a venir a Estados Unidos. Me daban muchas facilidades y todo lo tengo pagado por jugar en el equipo de la universidad (comida, habitación, libros...).

¿Fue duro decirle a Ramón García, jefe de la cantera cajista, que dejaba la cantera?

R Sí, porque estaba muy contento. Fue solo por el tema de poder estudiar. Ramón no quería que me fuera, es normal, pero lo entendió.

¿Sorprendido de que Sergio Scariolo se haya acordado de usted?

Muchísimo. Al estar aquí ya tres años y pico pues parece que se olvidan de ti. Pero que Scariolo me tenga en mente y se acuerde de mí, pues es alucinante. La verdad.

¿Qué supone para Rubén Guerrero estar convocado con la selección española?

Para mí es cumplir un sueño. Para cualquier jugador español su meta es jugar con la selección vistiendo de rojo. Esta llamada significa que acerté viniendo. Que irme de casa y tantas horas de duro trabajo aquí en Estados Unidos no ha sido en vano.

¿Qué puede aportar usted a la selección española?

Altura y muchísimas ganas. Voy a dar lo mejor de mí. Sé que es una oportunidad que a lo mejor no vuelve en la vida y tengo que aprovecharla al máximo.

Ha jugado en la Universidad de South Florida y ahora cambia a Samford. ¿Cuáles son sus objetivos deportivos en estos próximos años?

Quiero seguir mejorando y ver hasta dónde puedo llegar. Dar el salto a profesional en EEUU o en España.

¿Volver a España entonces es una opción?

Sí. Muy real. Hay muy poca gente que consigue entrar en la NBA. Me gustaría jugar en España, en mi tierra.

El Unicaja le ha colocado en la lista de jugadores sometidos a tanteo. ¿Qué le parece que en el Unicaja no quiera perder sus derechos?

Significa mucho para mí. Que en Málaga me tienen en consideración. Me gustaría muchísimo jugar en el Unicaja en el futuro. Sería muy bonito.