Diego Carrasco, entrenador del Rincón Fertilidad de balonmano femenino, encara el primer año en la historia del club en Europa. Tras veinte años en el balonmano malagueño, está a punto de vivir la que quizás es la temporada más difícil para un entrenador de un club con mucha proyección, pero pocos recursos económicos.

Verano de bastantes salidas y entradas, recambios de jugadoras... ¿Cómo analiza usted la situación?

Hemos tenido muchas salidas, seis normales y dos que dejan el balonmano, que son Estefi y Pepa, que se dedica a la presidencia. Hemos tenido que ir rápido para compensar las salidas con jugadoras nacionales y jugadoras de fuera. Cada vez es más complicado traer gente nacional puesto que las condiciones están fuera de nuestro presupuesto. Hemos tenido muchas horas de conversaciones con jugadoras, representantes y tenemos que acogernos a nuestro presupuesto real. Siempre pensando en hacer un equipo competitivo para jugar la Copa de la Reina, la Liga, la Challenge Cup y eso no es nada fácil.

Es decir, que son fichajes templados a fuego lento...

Sí, son jugadoras que tienen experiencia en este tipo de competiciones y tenemos que acertar al cien por cien y no permitirnos fallos a la hora de hacer incorporaciones.

¿Sigue la puerta abierta para algunas incorporaciones más?

Sí. Tienen que venir todavía dos primeras líneas y un pivote y daríamos por cerrada la plantilla. Queremos tener una plantilla de 15 jugadoras, de hecho tenemos 3 porteras. Si más adelante el tema del presupuesto va bien, nos podremos permitir incluir otra jugadora más.

¿Cree usted que ha sido algo únicamente positivo entrar en Europa o tiene algo negativo?

A nivel deportivo, sí. Es de los mayores éxitos que un equipo malagueño de balonmano femenino entre en competiciones europeas. El tema del presupuesto es complicado, sí, pero tenemos que pensar en la suerte que tenemos de poder disfrutar una competición así esta temporada y desde el club se está haciendo lo máximo posible para que nosotros hagamos una competición digna dentro de este torneo.

La verdad es que es algo histórico para Málaga, pero también para Andalucía.

Tú no puedes rechazar algo que has conseguido por méritos deportivos, y es encima es algo que hemos conseguido muy rápido. En los tres años que llevamos en la División de Honor, en la tercera temporada nos hemos metido en competición europea, el éxito deportivo ha ido por encima del lo esperado en lo presupuestario. Con muy poco hemos hecho mucho.

¿Cómo encara el partido contra el Metalurg?

La ida es en Málaga, el 11 ó el 12 de noviembre. Y a la semana siguiente tenemos que ir nosotros a Macedonia. Vamos a intentar reducir el coste del viaje, siempre que el Metalurg quiera. Les hemos ofrecido jugar los dos partidos en Málaga. A ellos les puede convenir y pedir una compensación por ese cambio de partido. Eso lo tienen que valorar ellos. Le hemos enviado un escrito, cosa que te permiten hacer entre clubes, para que juguemos el mismo fin de semana la ida y la vuelta. Un viernes y un domingo, por ejemplo. Aunque ellos también tienen que pensarlo, porque a lo mejor nos dicen «veniros el 18 y el 19 y hacemos los dos partidos aquí, y os compensamos a vosotros de forma económica». Pero nosotros queremos jugar aquí en Málaga, esto es algo histórico y queremos vivirlo en Carranque con nuestra gente.

¿Qué tipo de equipo es este Metalurg? ¿Es factible poder superarlas?

Son un equipo fuerte. De los que siempre se están disputando su liga y tradicionalmente tienen mucha experiencia en esta competición. Tienen una plantilla muy aguerrida, bastante fuerte, y el campo del Metalurg es un fortín. Igual que en Málaga, pero tres veces más. Allí se vive mucho el balonmano femenino y tenemos que hacer los deberes en el partido de ida para tener un colchón de goles para la vuelta, si es que es allí.

Este martes es el acto de firma de patrocinio con Manolo Rincón, de Clínicas Rincón, y la presentación de la campaña de abonos. ¿Qué espera de la afición malagueña?

Espero que a partir del martes los malagueños nos ayuden y sobre todo que gracias a ellos nos sea posible ir a Europa de forma más tranquila. Es que estamos pasando una ronda, pero si pasamos a la siguiente tenemos que buscar recursos económicos de nuevo.

¿Qué presupuesto necesitaría el club para estar desahogado?

Para ir a Europa son 100.000 euros. Cada ronda son entre 20.000 y 25.000 euros y es el coste que barajan todos los equipos. Son máximo cinco rondas, ahí tienes los cien mil. Pero claro, tu tienes que prever eso. Si te quedas en la primera ronda, el presupuesto no son los cien mil, se queda en los veinte.

Y si por desgracia no se llega al objetivo económico, ¿qué?

Pues tendremos un gran problema. Ni la Liga ni la IHF (Federación Internacional de Balonmano) ayudan a los equipos. Eso depende de nuestros recursos, de las ayudas de las instituciones públicas y de los contratos de sponsor que nosotros hagamos con las empresas privadas. De eso dependemos. Tenemos muchas iniciativas, muchos contactos pero tenemos que concretar cantidades.Nosotros vamos a seguir luchando, lo que hemos conseguido no debemos perderlo. Y no sólo para Málaga, a nivel de Andalucía somos el único equipo de referencia y nos sentimos un poco en la obligación de defender Málaga y Andalucía en Europa.

¿Están nerviosas las jugadoras con este tema?

Las niñas están en una parcela más apartada. Se mandan mensajes hablando del Metalurg y hay mucha ilusión, que no se puede perder bajo ningún concepto. Muchas han renunciado a más de lo que querían por participar en este proyecto, a pesar de tener ofertas de otros equipos que también juegan en Europa. De hecho, las tres que faltan también quieren incorporarse a la plantilla.

Si usted tuviera un megáfono para que todos los malagueños le oyesen, ¿qué les diría?

Que es el momento para que los aficionados al deporte malagueño miren al balonmano femenino y al deporte femenino en general y peguen un empujón para que sigamos creciendo deportivamente.