Situación límite para los 15 equipos y los 260 niños y niñas del Club Deportivo Adesa Málaga que a diario se entrenan en el CEIP Lex Flavia Malacitana. El club de baloncesto reunió ayer a los padres de los jugadores en una asamblea para explicarles la situación y tratar de planificar una hoja de ruta ante la complicada tesitura en la que se encuentra el club. Y es que, en un plazo de 10 días, los balones dejarán de botar en el colegio en horario de tarde. La Delegación de Educación de la Junta, tras la comunicación de la dirección del LEX Flavia de la intención de un vecino que plantea interponer una querella por la vía penal por el ruido que los equipos del Adesa hacen en el colegio, cerrará las instalaciones a comienzos de octubre. Y esta decisión deja entre la espada y la pared a 260 niños.

Desde el pasado lunes, el club ha tenido que realizar ya modificaciones en el calendario, ya que a las 20.00 horas se cierra el colegio. A pesar del acuerdo al que llegaron el pasado 17 de julio el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y la delegada de la Consejería de Educación, Patricia Alba, para ampliar ese horario desde las 20.00 hasta las 22.00 horas, aún no se ha firmado el documento. Han pasado ya dos largos meses, pero el Ayuntamiento y la Junta aún están con las alegaciones del nuevo convenio. La lentitud administrativa es aún más flagrante en el compromiso que adquirió el Consistorio, que dio su visto bueno a realizar obras para amortiguar el ruido del CEIP Lex Flavia. En concreto, se trata de la instalación de paneles para insonorizar la instalación y poner material absorbente, para que las ondas de ruido sean más bajas.

Los entrenamientos del CEIP Lex Flavia Malacitana superan en 15 decibelios el máximo de ruido permitido. La denuncia de un vecino hizo que el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga abriera expediente a la Consejería de Educación (por ser el propietario del colegio), con una propuesta de sanción -según la ordenanza municipal para la Prevención y Control de Ruido- de 12.001 euros y el apercibimiento de cierre. Tras la reunión del pasado 17 de julio todo esto quedó en una tensa calma que ahora ha estallado por los aires tras la intención de este vecino de presentar una nueva denuncia, por vía penal. Y las obras prometidas, por cierto, ni siquiera están licitadas. El propio alcalde confesó esta semana que aún se está buscando el dinero para sufragarlas.

El Área de Deportes Pero la preocupación del Adesa va más allá. Si la Consejería cierra las puertas del colegio por la tarde, ya serán todos los equipos los perjudicados. ¿Qué pasará con ellos? ¿Tendrán que dejar de hacer deporte 260 niños y niñas? ¿Hay suficientes instalaciones para recepcionar tantos equipos? ¿Podrá jugar los partidos oficiales? ¿Está abocado el Adesa al cierre salvo que las administraciones hagan algo de forma urgente? Demasiadas preguntas sin resolver. Y mientras, 260 niños malagueños que pueden quedarse sin jugar al baloncesto.