Juanjo Ruano se erigió ayer en portavoz del CD Puerta Oscura, para dar su versión de los hechos. «Junta y Ayuntamiento no se ponen de acuerdo y eso solo nos perjudica a nosotros. El Ayuntamiento quiere incluirnos en el convenio. Nosotros firmaríamos, pero la Junta alega que no se pueden hacer acuerdos con entidades deportivas. El caso está atascado y no llegan a un acuerdo entre ellos», dijo.

Ruano avisa de que esto puede ser el inicio de un problema de mayor calado. «Esto puede afectar a más clubes no solo de baloncesto, también de otros deportes. Para nosotros es un grave problema porque en todo el barrio de Miraflores no hay instalaciones para que podamos trasladarnos a entrenar», afirmó.

El coordinador del club lamenta también que nadie se haya acordado de este problema ni haya buscado soluciones desde que el pasado mes de marzo comenzaron los problemas y las denuncias por el presunto exceso de ruido de los jugadores al entrenar. «Nosotros hemos hecho grabaciones y no hay exceso de ruido. Además, hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para solucionar el problema. Hemos cambiado horarios para que nunca entrenen tres equipos a la vez y así rebajar los decibelios, nunca se colocan partidos a partir de las 21 horas, la puerta hacía ruido al cerrarse y con un sistema hidráulico se ha conseguido que ya no dé portazos. Hemos prescindido de los bombos y de los silbatos...».

El representante del CD Puerta Oscura afirma que ha habido reuniones con el vecino que ha interpuesto la denuncia, pero que el acuerdo con él «es imposible». «Nos reunimos con él, pero solo dijo mentiras, nos insultó y nos amenazó. No se puede hablar con esta persona», explicó Ruano.

El coordinador del club también desveló que nadie ha realizado mediciones de ruido en sus instalaciones, últimamente. «Hemos subido a una vivienda al lado de la de este señor y se oyen más los coches de la autovía que a los niños. Nadie ha venido desde abril a medir para ver todo lo que hemos hecho. Se comprometió el alcalde a arreglarlo en junio, pero estamos en la calle. La única solución es que las instituciones se pongan de acuerdo. No queda otra», finalizó.