El Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento, sobre el artículo publicado ayer en La Opinión sobre el CD Puerta Oscura, desea puntualizar: «Las mediciones a las que hace alusión el artículo ofrecen los datos en decibelios lineales (dB), que no son los que sirven de referencia para valorar la contaminación acústica y la percepción del ruido por parte de las personas. Este valor se mide en dBA, que incluye la ponderación necesaria para este tipo de controles y es el único homologado y tenido legalmente en cuenta».

«La medición en dB, el uso de una herramienta como el móvil, sin ningún tipo de fiabilidad y homologación, y la no adopción de las técnicas utilizadas habitualmente por los profesionales para realizar esta acción (es necesario realizar mediciones del ruido ambiente, con y sin la actividad cuestionada) anula cualquier atisbo de rigurosidad a la información publicada. El informe que consta en el expediente abierto a raíz de la denuncia por exceso de ruido en el Instituto Puerta Oscura recoge un exceso de 7 dBA respecto al máximo permitido por la normativa, establecido en 60 dBA, al registrar la medición realizada en la fachada de la vivienda del denunciante un total de 67 dBA. Esta medición se realizó el 29 de marzo de 2017 a las 20.30h mientras se estaba desarrollando en el exterior del centro educativo un partido de fútbol sala y un entrenamiento de baloncesto, así como otra actividad en el interior del pabellón. Esta medición ha sido realizada por la entidad colaboradora adjudicataria de este servicio por parte del Ayuntamiento de Málaga y validada por los técnicos municipales».

La Opinión dejó claro en su artículo que no era una medición científica ni con material homologado, pero que sí servía como aproximación a la «crisis del ruido» en un día de entrenamientos.