Hay pocos como él en este complicado mundillo del atletismo. O muchos, según se mire. Son corredores atípicos, eso sí. Y Málaga tiene a uno de ellos. Se llama Cristóbal Ortigosa Pareja. Le pueden llamar también «Supermán» Ortigosa. El atleta de 29 años, nacido, criado y residente en Villanueva del Rosario, disputó y ganó el pasado domingo la cuarta edición del Maratón Internacional de Santa Cruz Sport Zone en Tenerife. Hasta ahí, nada anormal. Lo raro es que Cristóbal ha disputado esta temporada la escandalosa cifra de 17 maratones. Una detrás de otra. Y se ha subido a lo más alto del podio en siete de ellas. Y todavía no ha puesto fin a esta excepcional temporada 2017. «Voy a correr la Maratón de Málaga del 10 de diciembre. Y quizá me saque el billete a Pizza para correr también en Italia, estoy con dudas». Lo dicho, un corredor hecho de otra pasta.

Cristóbal es un autodidacta. No tiene entrenador ni preparador físico ni siquiera visita al fisioterapeuta un par de veces a la semana. «Siempre estiro bien y cuando acabo un maratón sí que me dan un masaje, pero luego no voy más al fisio». Desayuna pan con aceite, come los guisos de su abuela, merienda pan con atún y tomate, toma mucha leche y se va ligero a la cama, con una tortilla o algo similar.

«Me gusta leer mucho de preparación y de atletismo y cuando tengo la ocasión de hablar con grandes atletas trato de incluir algunos de sus hábitos en mis entrenamientos», explica aún desde Santa Cruz, donde el domingo levantó los brazos en vencedor, con un tiempo de 2h.27:46. Ayer lunes, para no perder la costumbre, corrió 27 kilómetros a ritmo de 3:45 el minuto «por el paseo marítimo con el hermano de Julio Rey, Fernando».

Su filosofía es hacer entrenamientos y series de calidad durante la semana y cambia las tiradas largas de los domingos por maratones, medias maratones o pruebas de fondo. «De esta forma tengo motivación, porque se me hace muy duro entrenar todos los días, necesito marcarme retos muy próximos», explica. De esta forma, Cristóbal arrancó el año 2017 en el Gran Canaria Maratón, entrando en el Top 10. Sólo una semana después fue segundo en el Maratón de Murcia, con un tiempo de 2h:31.15. En febrero disputó el Campeonato de España de Castellón, finalizando en el Top 20. En marzo se centró en la provincia de Cádiz.

El malagueño fue campeón en el I Maratón de Cádiz «Toruños-Algaida» y después volvió a colgarse la medalla de oro en el «Sherry Maratón» entre los viñedos de Jerez. Dos victorias que luego le llevaron a continuar con la temporada en abril. Cristóbal acabó tercero en el Maratón de Zaragoza (2h:29.16) y conquistó en Vitoria la Martín Fiz con 2h:28.24. Se subió al tercer escalón del podio en el Maratón de Laredo con 2h:26.28. Increíble lo del atleta del Club Nerja de Atletismo-Cueva de Nerja-UMA, que fue mejorando sus registros y que agradece muchísimo «todo el apoyo del Club Nerja y de Enrique López Cuenca».

En verano hizo el Maratón de Los Alpes (Top 20) y la Subida al Veleta (segundo tras haber ganado en 2016) y, entre una y otra, conquistó el Maratón de Jaén en pista. Y sólo seis días después de darse la paliza del siglo en Sierra Nevada acabó segundo el prestigioso Maratón de Helsinki, metiéndose entre la pléyade de africanos. Fue subiendo el nivel y se inscribió en el PKO Wroclaw Maratón de Polonia, que era el Mundial de Veteranos, y acabó décimo con 2h.25:59. Desatado, el Maratón de Nottingham le facilitó su participación y lo agradeció con el triunfo (campeón).

Y aprovechó su gran momento para ganar también la Maratón Ascona-Locarno, con su plusmarca personal: 2h.22:17. Su decimosexto reto fue el Maratón de Alcalá de Henares, donde concluyó tercero. Y este domingo obtuvo su séptimo triunfo en pruebas de fondo de este curso al conquistar el triunfo en el Maratón de Tenerife. Ahora, le queda el Maratón de Málaga y duda si afrontar el Maratón de Pizza. Eso sí, antes ya se ha inscrito para las Medias de Antequera y Córdoba. No para. Vaya prodigio este «Supermán» malagueño.