El Ayuntamiento de Málaga, por boca de su concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, ha sido tajante y claro al explicar las multas de 12.000 euros impuestas a la Junta de Andalucía por exceso de ruido en las actividades deportivas de dos colegios. "Las multas hay que pagarlas". "No vamos a quitar una sanción a nadie pues seria un delito". "Se ha cometido una falta grave y eso no puede quedar impune", ha añadido.

Jiménez rechaza que este asunto vaya a dilapidar el convenio suscrito entre la Junta y el Ayuntamiento para permitir la continuidad de las actividades deportivas escolares. "No tiene nada que ver, el problema que teníamos con la Junta no era por las sanciones, sino por quien asumía la responsabilidad de que se realicen prácticas deportivas en los colegios de 8 a diez de la noche", ha aclarado.

El concejal ha explicado que el proceso seguido por los expedientes sancionadores que se remontan en sus inicios al 10 de septiembre de 2014, en el caso del colegio Revello de Toro, cuando se le envió un primer apercibimiento. El 9 y el 13 de junio de 2015 se le comunica a la Junta y al colegio la apertura del expediente sancionador. "Se le dieron los 15 días legales de plazo para presentar alegaciones pero ni la Consejería ni el colegio han presentado alegación alguna", solo lo hizo el club deportivo.

Ha anunciado que ahora mismo no hay ningún expediente sancionador abierto, solo un apercibimiento al Club de Baloncesto de Puerta Oscura