La «crisis del ruido» sigue quemando etapas tanto dentro como fuera de Málaga. Y ahora la guerra se ha trasladado al ámbito político, donde el PSOE achacó ayer la situación a la «inacción del Ayuntamiento malagueño». La solución podría llegar la próxima semana, cuando todas las partes están emplazadas a una nueva reunión, pero no hay nada seguro.

El PSOE mostró ayer su crítica a la «inacción histórica» en materia deportiva del Ayuntamiento de Málaga, que gobierna el PP, y le culpó de la situación en la que se encuentran los clubes de baloncesto a los que se impide la práctica deportiva por el ruido que hacen al entrenar.

«Lo que está ocurriendo en Málaga no tiene parangón en ningún otro municipio de Andalucía», manifestó el portavoz del grupo municipal socialista, Daniel Pérez, quien señaló que la situación «tan crítica» que viven los clubes es «responsabilidad en exclusiva» del Consistorio.

Argumentó que «en más de 20 años de gobierno no ha hecho sus deberes y creado las instalaciones municipales» que necesita la ciudad, y añadió que solo dos de veinte clubes realizan la práctica deportiva en instalaciones propias o municipales, lo que a su juicio «deja entrever el abandono por el baloncesto».

Grandes nombres de baloncesto, la política, el deporte o la cultura llevan varios días mostrando su indignación ante la situación que viven en Málaga clubes de base que han recibido sanciones municipales por el ruido que hacen al entrenar.

La polémica ha llevado a movilizar al baloncesto base malagueño, que ha acordado manifestarse el sábado 16 y paralizar desde entonces 300 partidos de competiciones federadas en protesta por los impedimentos que sufren numerosos equipos para entrenar debido al límite horario impuesto en colegios e institutos.

Esta denominada «crisis del ruido» surge por el desacuerdo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento malagueño para firmar un convenio que permita a estos clubes una ampliación en el horario de uso de las instalaciones educativas hasta las diez de la noche y no únicamente hasta las ocho de la tarde como ocurre ahora.

El acuerdo inicial se vio roto tras la notificación de dos multas, de 12.001 euros cada una, a sendos clubes que entrenaban en colegios tras las denuncias de vecinos que se quejaban del ruido, medida que además incluye que los equipos cesen en su actividad.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aseguró el pasado jueves a los periodistas que, tras una conversación con la representante de la Junta andaluza, considera que esta administración está abierta a una nueva negociación y a la posible firma del acuerdo.

De la Torre apostó por instalar en uno de los colegios «absorbedores de ruido» en la cubierta de su pista, que genera una resonancia mayor del ruido del balón durante los entrenamientos.

Siguen las muestras de apoyo

Mientras las instituciones llegan a un acuerdo, la «crisis del ruido» sigue generando comentarios y muestras de apoyo hacia los clubes implicados a través de las redes sociales. El conflicto ha traspasado barreras y nombres ilustres se unen día a día a la causa, sobre todo por twitter a través del hashtag #sinbotesnohayparaiso.

Una de las últimas voces en sumarse a la protesta es la de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE. «Yo también sumo mi voz a la protesta. Un sí rotundo al deporte y a los niños de Málaga que quieren, y no pueden, jugar al baloncesto al aire libre. #SinBotesNoHayParaíso».

En el ámbito deportivo, el internacional Sergio Llull, jugador del Real Madrid, muestra un vídeo botando dos pelotas. «Málaga!! #sinbotesnohayparaiso. Hay que dejar que los niños disfruten y que aprendan los valores del deporte».

La exjugadora y ahora comentarista Amaya Valdemoro o el excajista Alfonso Reyes, que aseguraba que «Málaga es una ciudad increíble. Que no esté en boca de todos por prohibir a los niños jugar al baloncesto. #SINBOTESNOHAYPARAISO».

Incluso el propio Unicaja CB se sumaba a la iniciativa en las últimas horas. «@malaga cosmopolita, llena de cultura, de museos, de alegría, de vida en sus calles... Y de 10.000 chic@s jugando a baloncesto cada fin de semana en sus clubes y colegios. Por eso tenemos una cosa clara... #SinBotesNoHayParaiso».

Plaza también pide soluciones

Por su parte, una de las últimas voces en sumarse a la causa es la de Joan Plaza, que a través de su página web publicó un largo comunicado donde, entre otros temas, abordó la problemática del ruido. «Lo siento, yo no soy nadie, tan sólo alguien que quiere a esta ciudad y que procura hacer tan bien como sabe su trabajo, pero también alguien que no quiere dar la espalda a una problemática que podía haberle afectado en su día, en primera persona. Si esta estúpida y ridícula normativa hubiera estado vigente años atrás, no solo yo no hubiera llegado a ejercer mi profesión, si no, lo que es mucho peor, tampoco los Gasol, los Reyes, los Hernangómez junto a varias generaciones de jugadores y entrenadores que nos han hecho ser admirados por el mundo entero, hubieran podido llevar y sembrar el nombre de España por cada rincón del planeta. Málaga no puede deslucir su imagen de esta manera. Una de las ciudades que más ha progresado, reconozcámoslo, en los últimos años en todo el Estado, no puede enfangarse en algo tan nimio. Tampoco puede haber agravios comparativos con otras actividades públicas o privadas que se dan en una gran urbe como la nuestra (Procesiones, Ferias, Fútbol, Conciertos, etc?) y de las que nos orgullecemos todos. Desde este pequeño rincón tan solo me queda pedir sensatez y cordura a los políticos, y fe y perseverancia a los miembros de esas escuelas que están sufriendo en sus carnes estas bochornosas sentencias en su contra. ¡Estoy con vosotros!», dijo el entrenador del Unicaja al respecto.