El Barcelona ha pasado este jueves por encima del Celta de Vigo en el Camp Nou (5-0) en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey con un gran arranque de partido en el que le bastó media hora para sentenciar el cruce y olvidar la incertidumbre del 1-1 de la ida en Balaídos, y es que el Celta no supo cómo frenar el espectáculo liderado por Leo Messi.

Al primer cuarto de hora el marcador ya era de 2-0 pero a la media hora el resultado se había doblado (4-0) y la eliminatoria estaba sentenciada. Quería el Celta repetir el 2-2 de hace un mes en la Liga pero se topó con un Barça que salió a por todas, a morder y a presionar alto, y que encima estuvo inspirado y tocado por una varita mágica.

Messi, liderando la fiesta, marcó y asistió y sobre todo pareció divertirse. Además, Ernesto Valverde le dio media hora de descanso y su relevo, Ousmane Dembélé, demostró estar cada vez más en forma tras su lesión y tuvo una actuación destacada, igual que Jordi Alba o Luis Suárez, sumándose a un gran trabajo coral que empequeñeció al Celta.

Que el cruce estaba resuelto al descanso quedó demostrado con los cambios de Juan Carlos Unzué al descanso, cambiando a Iago Aspas o a Daniel Wass pensando ya en la Liga. Además, ambos equipos parecieron firmar una tregua, un pacto de no agresión, ya que sólo el 5-0 final marcado por Ivan Rakitic a la salida de un córner botado por Dembélé hizo variar un marcador ya abultado.

El Barça estará en los cuartos de final, en el sorteo de este viernes, y lo hará gracias en parte a la dupla formada por Leo Messi y Jordi Alba. Una llegada del español por el carril izquierdo acabó con un buen centro al que no llegó por poco Luis Suárez pero sí un atento Messi para, de primeras, rematar potente y marcar pese a que Sergio Álvarez llegó a tocar el balón.

Pero ni olió el segundo gol, dos minutos después, obra de nuevo del argentino. El '10' se asoció con Jordi Alba, que repitió como asistente, con una parada que acabó esta vez con disparo raso a la cepa del palo del argentino, desviado parcialmente por un defensa haciendo más difícil la tarea del portero del Celta.

La exhibición de Messi era tal que no se limitó a marcar sino que buscó sin cesar a sus compañeros. Tras un intento de tijera de Luis Suárez que se fue fuera por poco, la siguiente asistencia del argentino fue entre líneas para un Jordi Alba que se sumó a la fiesta con un remate lanzándose al suelo que superó a Sergio Álvarez.

Pero un Suárez que desde el 'parón' de noviembre, cuando aprovechó para sanar su rodilla, está muy inspirado de cara a gol o descansó hasta marcar. Tras varias ocasiones no perdonó más cuando, en el minuto 31 y ya con el partido encarrilado, sentenció el choque y el pase al aprovechar un regalo de Pione Sisto en un mal pase hacia atrás que recogió Suárez para fusilar la red celtiña.

Ese 4-0 al descanso dio pie a una segunda parte mucho más tranquila. El Celta limpió su imagen, mejor asentado atrás pero sin llegar con peligro a la meta de Jasper Cillessen, y aprovechando sobretodo que el Barça bajó varias marchas tras el paseo de la primera parte. Aún así, con un 4-3-3 más típico tras el 4-4-2 de inicio con André Gomes por la derecha -cuajó otro buen partido- y las bandas para Dembélé y Arnaiz el Barça volvió a animarse, dando pie al 5-0 final con el que irán a los cuartos.

5 - FC Barcelona: Cillessen; Semedo, Piqué (Vermaelen, min.46), Mascherano, Alba; André Gomes, Rakitic, Busquets, Iniesta (Arnaiz, min.63); Messi (Dembélé, min.59) y Suárez.

0 - Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontàs, Jonny; Wass (Radoja, min.46), Lobotka, Jozabed, Pione Sisto (Brais Méndez, min.57); Emre Mor y Aspas (Maxi Gómez, min.46).

Goles: 1-0, min.13, Messi. 2-0, min.15, Messi. 3-0, min.28, Jordi Alba. 4-0, min.31, Luis Suárez. 5-0, min.87, Rakitic.

Árbitro: Hernández Hernández (C. Las Palmas).

Estadio: Camp Nou, 59.009 espectadores.