El Marbella FC le arrebató ayer el liderato al Cartagena, después de imponerse en su estadio con una diana de falta directa que al cumplirse la primera media hora anotó Indiano. Como en tantas y tantas ocasiones, uno de los jugadores que regresaba como visitante al que había sido su estadio fue el encargado de romper la igualdad y de silenciar a la que había sido su afición.

El tanto llegó con bastante todavía por jugar. Pero la escuadra dirigida por Estévez tiró de oficio y garra para evitar las llegadas peligrosas de la artillería cartagenera. Así se alcanzaban los últimos instantes de un duelo de tanto peso en la pugna por el ascenso. Además, en la primera vuelta, el cuadro marbellí ya se había impuesto, también por la mínima, a los cartageneros, por lo que estos tres puntos tienen un valor doble.

En una de las últimas acciones ofensivas de los locales llegó la acción más polémica e igualmente la más peligrosa contra los intereses del Marbella. Después de varios rechaces el esférico terminó en las redes defendidas por Wilfred. El colegido señaló inicialmente el empate, pero una vez consultado a su asistente confirmó que el remate de los blanquinegros había sido con el puño.

La interrupción después de que se anulara el tanto y de que fuese expulsado el técnico local dio paso a seis interminables minutos de descuento para la afición marbellí desplazada al Cartagonova. Pero una vez que sonó el pitido final los futbolistas visitantes celebraron la victoria casi como si de un ascenso se tratase.

La alegría y el liderato conquistado a domicilio será la mejor motivación para el también esperado duelo en el Municipal, previsto para el próximo domingo a las doce del mediodía, frente a todo un Real Murcia.

El triunfo en el histórico Cartagonova deja atrás 14 jornadas en las que los ayer locales se habían perpetuado al frente de la clasificación. Además sitúan a los blanquillos con una ventaja de diez puntos sobre la quinta posición, la primera que no das opción a disputar la fase de ascenso.

Aún hay más números positivos del choque de ayer, porque los costasoleños alcanzan la cifra de nueve jornadas sin perder y de cuatro duelos consecutivos sin encajar un gol. Y todo esto sin que se hubiese contado este fin de semana con dos de sus hombres más regulares, Luis Rioja y Chus Hevia.

El Marbella FC volvió a apoyarse en su enorme solidez defensiva para sobreponerse especialmente en las jugadas a balón parado que habían preparado los hasta ahora inquilinos de la primera posición clasificatoria. El desgaste alrededor del meta Wilfred fue espectacular, con una buena primera parte y menos brillo en la segunda. La clamorosa mano de Rubén Cruz, en la acción polémica ya relatada, llegó después de varios errores y rechaces en el área pequeña, por ejemplo.

El Cartagena salió enchufado, consciente de lo mucho que había en juego y del potencial de su rival. Pero con el paso de los minutos el Marbella equilibró el juego y terminó mucho mejor la primera mitad. Ayudó que Indiano acertara de manera magistral en el lanzamiento de falta que finalmente serviría para decantar el choque.

Los locales apenas inquietaron con un par de disparos que se marcharon altos, mientras que los blanquillos dieron su primer aviso con un remate de Corpas, en el segundo palo, que sacó el portero Marcos con el pie. Siete minutos más tarde, en el 26, Añón ya avisó. Se abrió hueco en el área y sacó un buen disparo que se marchó arriba. Llegó entonces el gol de Indiano y eso le otorgaría más aplomo a los de Estévez, para llegar con solvencia al descanso.

Tras la reanudación intentaron reaccionar los locales, pero con el juego cimentado en una extraordinaria defensa apenas tuvieron huecos. Los saques de esquina y las faltas laterales eran las vías de los blanquinegros para intentar perforar el arco de Wilfred.

En casi todas ellas generaban incertidumbre y la acción más clara fue un cabezazo de Rubén Cruz que salió rozando el larguero. Los blanquillos llegaron muy poco al área rival en este periodo.

Con el paso de los minutos y los cambios, los locales pusieron una marcha más en su juego y en el minuto 75 Moisés marcó tras otra falta lateral, aunque el árbitro pitó con acierto su posición adelantada. Se salvaba el Marbella, pero la sensación era cada vez más clara de que tocaría sufrir y mucho. Y en el minuto 84, el nuevo tanto anulado, ya que Rubén Cruz resolvía una acción plagada de rechaces y remates con el irregular puñetazo al esférico. En definitiva, gran victoria de los blanquillos.