Nazha Machrouh subió ayer a lo más alto de un podio en féminas que resolvía la lucha entre los dos primeros escalones por apenas tres segundos de diferencia. Esta atleta marroquí, ganadora como su marido en hombres, se abrazó a él nada más cruzar la línea de meta. Ambos se mostraron más que satisfechos de un éxito que toma el relevo al de hacía dos semanas en Lucena. Los dos comparten experiencia vital dentro y fuera de las carreras de fondo. Suman una década en Andalucía y sienten esta tierra casi como propia, después de haber obtenido el calor de sus vecinos y el respaldo de un club como el Unicaja de Jaén, como argumentan.

¿Cuáles han sido sus sensaciones en una carrera que se ha resuelto en apenas unos metros finales?

Ha sido muy bonito. Al principio no era nada fácil sobreponerse a la lluvia. Pero luego con el paso de los kilómetros ha parado y hemos podido brindarle un gran espectáculo a las miles de personas que nos han arropado durante el recorrido por las calles de la ciudad.

¿Qué les diría precisamente a ese público que incluso con lluvia ha abarrotado las calles del casco histórico malagueño?

Que les mando un besito muy grande a todos, porque sin su ánimo no hubiese sido posible ganar aquí hoy. Lo cierto es que no ha sido una prueba excesivamente dura para mí, aunque había probabilidad de que apretase el viento. He ido a mi ritmo durante la prueba y en los últimos kilómetros he podido apretar más.

¿El calendario qué les depara ahora?

Tenemos por delante muchas carreras fuera de España. Lo más próximo es una prueba en tierras chinas. Disfrutamos mucho de este deporte y ojalá que siga esta racha de buenos resultados.