Monuir El Ouardi ha inscrito su nombre en la Media Maratón de Málaga que durante siete ediciones mantuvo como vencedor a su compatriota El Mouaziz, ayer séptimo. Reconoció que no arriesgó tanto como sus más directos rivales, de manera que llegó mucho más fresco al último kilómetro de una prueba pasada por agua en la que no había opciones de rebajar las marcas.

¿Cómo se ha sentido en una carrera en la que su esposa también se ha subido a lo más alto del podio en féminas?

Vine para ganar, igual que ella. Hicimos lo mismo, ser los primeros, hace apenas dos semanas, en Lucena. Allí también lo hicimos con mucha lluvia y barro. Era un trazado distinto, porque allí no era llana y además había otro tipo de superficies. Apenas había asfalto como aquí en Málaga.

¿Cúal es su día a día?

Los dos prácticamente nos dedicamos a esto. Vivimos desde hace diez años en el municipio granadino del Padul. Allí tenemos una parcela con todo tipo de animales y cultivos como almendros. Es muy buen sitio para entrenar.

¿Cuál fue su estrategia en esta prueba malagueña?

Desde el principio venía a controlar, porque aspiraba a ganar. He tenido a dos muy buenos rivales. Hice un par de cambios para probarme y al final he podido llegar más fresco porque Cristóbal ha impuesto un ritmo muy bueno para mí.

¿Se va por lo tanto satisfecho de esta experiencia en la capital costasoleña?

Sólo critico la actitud de la gente que iba de voluntaria en bicicleta. Siendo atletas y con la experiencia que tienen como deportistas no entiendo que hayan animado a los corredores malagueños tan intensamente. A mí me ha molestado bastante esa actitud.