El Rincón Fertilidad continúa con su plan de construcción de su plantilla de cara a la próxima temporada 2018/2019. Tras las renovaciones ya seguras de Sole López, Alice Fernandes, Maqui Gandulfo, Emma Boada y Nuria Andreu, a las que se unen la continuidad de Marina García y de Hatou Jaby, además de los fichajes ya confirmados de la extremo brasileña Isabelle Medeiros, de la pivote argentina Rocío Campigli y de la lateral izquierdo uruguaya Agustina López, también hay conversaciones avanzadas para reforzar la portería con la llegada de la internacional española en categorías inferiores Nicole Wiggins, actualmente en el Balonmano Base Villaverde, colista de la Liga Guerreras Iberdrola.

A pesar del nombre y el apellido, lo cierto es que Nicole Wiggins, de padre inglés y madre holandesa, es nacida en España, siendo además la portera de la selección nacional juvenil. Con 17 años y 1.77 de altura, es uno de las mayores promesas para la portería del balonmano español y una de las jugadoras más destacadas de su equipo, que es colista de la Liga y certificó su descenso a la División de Honor Plata Femenina tras su derrota ante el Super Amara Bera Bera del pasado fin de semana.

Fichar a Wiggins, no obstante, no va a ser fácil. Para empezar hay una primera traba económica ya que el Balonmano Base Villaverde tiene los derechos de formación de la jugadora, por lo que su contratación exigirá llegar a un acuerdo con el club madrileño, que podría solicitar en torno a los 10.000 euros por este concepto de «formación». Tanto Diego Carrasco como Pepa Moreno deberán hilar fino a la hora de tratar de convencer al Villaverde para «soltar» a Wiggins a un precio razonable para las arcas del cuadro costasoleño.

Otro problema añadido es que hay otros equipos que también están interesados en la internacional española. Canyamelar Valencia, Zuazo e incluso el Mecalia Atlético Guardés también han hablado con el entorno de la jugadora, aunque por motivos personales, Nicole prefiere Málaga como destino ya que le permitiría compaginar sus estudios universitarios y la práctica del balonmano.

El Rincón Fertilidad mantiene otras vías abiertas por si no hubiera acuerdo definitivo con Wiggins. Otra portera que gusta mucho es Lulú Guerra, del Aula Alimentos de Valladolid. En este caso, no habría que pagar derechos de formación, pero seguro que sí una ficha más alta que en el caso de Wiggins. Oficiosamente ha renovado con el equipo vallisoletano, pero en el Rincón Fertilidad se confía en poder convencerla para venir a Málaga, en el caso de que fallara la opción de Wiggins y se decidiera apostar fuerte por ella.

Lo mejor para el equipo costasoleño es que el tener asegurada la continuidad un año más de la brasileña Alice Fernandes permite afrontar el fichaje de otra guardameta con cierta tranquilidad.

Está por ver qué pasa con Ana Marín. La portera mijeña todavía no está claro si continuará o no en Málaga. Carrasco quiere tener tres porteras en su plantilla del próximo curso, por lo que si Anita decidiera no seguir habría que buscar otra guardameta más, que sería casi seguro una canterana.

También se mira de reojo lo que pasa con Virginia Fernández en el Dijon francés. Su salida fue traumática hace un par de meses, pero si regresa a España el próximo verano tras su aventura gala, habrá que ver si se dan las condiciones idóneas para que pudiera volver, a pesar de tener que abonar un pase internacional que hace poco probable esa posible reincorporación.